Recientemente el periódico estadounidense The New York Times informaba de que Kindle Fire, la tableta que Amazon lanzó al mercado el pasado 14 de noviembre, había recibido quejas por parte de los consumidores, motivo por el cual este dispositivo estaba siendo devuelto. Entre los reproches que señalan los consumidores se encuentran, entre otros, la falta de un botón para controlar el volumen, la dificultad en la pulsación de los botones, la lentitud en la navegación web y la falta de privacidad en el dispositivo, además de problemas en la respuesta al uso de la pantalla táctil.
Jakob Nielsen, experto en usabilidad, publicó la semana pasada un análisis sobre la tableta Kindle Fire que confirmaba las quejas individuales que los consumidores habían registrado en la propia web de Amazon. En dicho estudio, Nielsen afirma que este dispositivo ofrece una mala experiencia de uso en aplicaciones y servicios web, y que la calidad de respuesta de la pantalla y el tamaño elegido (siete pulgadas) no es el apropiado. Para Nielsen, la apuesta por una pantalla de siete pulgadas no parece la más adecuada para las tabletas, especialmente debido a la navegación web, y por utilizarse para un uso distinto a los lectores de libros electrónicos.

En su estudio, Nielsen asegura también que la tableta presenta errores de navegación, dificultad para pulsar los botones y pulsación involuntaria de estos elementos. Asimismo, confirma dicho analista, ofrece un enorme retraso de respuesta después de presionar los botones, lo que lleva a una sensación de navegación "errática”. Además, carece de dos opciones básicas: un pulsador para regresar a la pantalla de inicio y otro para subir/bajar el volumen.
Para este estudio Jakob Nielsen llevó a cabo sesiones con cuatro usuarios que tenían una experiencia en el uso de dispositivos de pantalla táctil de entre uno y dos años y medio. La conclusión obtenida fue que Kindle Fire no logra el aprobado, pese a las excelentes cifras de ventas de este dispositivo. Sin embargo, y a pesar de que las opiniones de los participantes en el estudio fueron más negativas que positivas, también mostraron su preferencia al uso de Kindle Fire a la hora de leer libros, aunque no en el caso de las revistas, ya que en dicho dispositivo no están adaptados los gráficos.
Amazon, sin embargo, afirma que Kindle Fire es su producto más exitoso, y Drew Herdener, portavoz de la compañía, ha anunciado una actualización de este dispositivo en el plazo de dos semanas para hacer frente al descontento de los usuarios. Herdener asegura que habrá mejoras en el rendimiento general, así como en la navegación multitoque, y que los consumidores tendrán la opción de editar la lista de objetos utilizados recientemente en la página de inicio, subsanando así la falta de privacidad reclamada. Y aunque la compañía no lo ha confirmado, probablemente en primavera habrá una versión mejorada del dispositivo en sí.
Según Nielsen, el futuro de Kindle Fire dependerá del propio éxito de las ventas de los dispositivos de siete pulgadas. Si se venden suficientes unidades (50 millones para 2013) se estimulará el desarrollo de software y seguirá creciendo el mercado. Si no, el producto se quedará en una tableta 'low-cost' con poca proyección que solo adquirirán los clientes con pocos recursos económicos.