La editorial de revistas digitales Condé Nast está buscando la forma de crear una multiplataforma, que sea rentable y que permita la producción de materiales que se ajusten a los dispositivos que han ido apareciendo últimamente. La empresa quiere cerrar la brecha entre los productos impresos y los digitales. Su objetivo es tener la máxima flexibilidad para poner un único contenido en quince pantallas distintas pero manteniendo una imagen sólida.
Esta editorial que ya creó en el año 2010 el Adobe Digital Publishing Suite, diseñado para iPad, estima que la situación requiere un planteamiento nuevo a consecuencia de la aparición de las tabletas y de los móviles, dispositivos con los que se amplía la variedad de formas y tamaños de estos aparatos.

El vicepresidente de contenido digital de esta editorial, Scott Dadich, expresó su opinión al respecto en una breve sesión informativa celebrada en Londres, y recogida por el periódico digital PaidContent. En consecuencia, crece la importancia de la adaptabilidad, respecto de lo que el editor afirma que su compañía está trabajando "con Adobe para crear un diseño líquido con muelles y amortiguadores que permita un ajuste total a los distintos tamaños de pantalla”.
La próxima actualización de Adobe InDesign, el software que emplean la mayoría de los editores, ayudará a los diseñadores de revistas digitales a ajustar las páginas a los tamaños de los nuevos dispositivos aprovechando el diseño líquido a través de HTML5. No tendrán que rediseñar todo el material para cada una de las plataformas. El director digital en Reino Unido de esta editorial, Jamie Jouning, manifestó la intención de aumentar la inversión a medida que vayan apareciendo tabletas nuevas: “nuestro objetivo es editar una vez y distribuir en todas partes”.
Pero esto no se reduce sólo a las tabletas, sino que también puede llegar a los móviles. Según Dadich, la editorial está trabajando en colaboración con Adobe para utilizar esta misma plataforma específica para tabletas en pantallas más pequeñas, como la de los teléfonos móviles. En definitiva, lo que Dadich quiere es cerrar la brecha entre los productos impresos y los digitales: “Nuestro objetivo es comprimir ambos productos y así tener la máxima flexibilidad para poner un único contenido en quince pantallas distintas pero manteniendo una imagen sólida”.