Amazon eliminó esta semana de su página web más de cuatro mil libros electrónicos pertenecientes al Independent Publishers Group (IPG) [Grupo de Editores Independientes]. El motivo es que cuando el IPG se disponía a renovar el contrato con el gigante editorial, la multinacional vio la oportunidad de sacarle mayor partido e intentó llegar a un acuerdo para bajar los precios de los eBooks, algo que este grupo de editores rechazó.
En un artículo aparecido en Bits, el blog de The New York Times, David Streitfeld recoge las explicaciones que ha dado Mark Suchomel, presidente del IPG en Chicago, a este respecto: “Ellos [Amazon] decidieron que era el momento de cambiar las condiciones. Era algo inaceptable. Hasta ahí podíamos llegar”. En su opinión, la pelota está en el tejado de la multinacional, ellos por su parte no van a volverse atrás y cambiar de opinión.
Al no ceder ninguna de las dos partes, Amazon retiró de sus listas los libros electrónicos los pertenecientes a este grupo editorial. Los títulos impresos no se ven afectados por esta decisión.
Esta disputa pronto reavivó los temores en el sector. Como dice Andy Ross, expresidente de la Northen California Booksellers Association: “Este debe ser un motivo de preocupación y una advertencia para aquellas empresas pequeñas cuyas licencias están a punto de expirar”. Algo que también comparte la consultora editorial Lorraine Shanley, cuando dice que este es un movimiento que Amazon planea hacer con otros distribuidores y editores cuando estos tengan que renovar sus licencias y continúa: “a menos que haya una protesta en toda regla, Amazon no se retirará”.

A los editores tradicionales les preocupa que el precio de los libros electrónicos sea demasiado bajo, ya que creen que su trabajo se verá devaluado, e incluso temen por su propia subsistencia. Algo que suponen le vendría muy bien a Amazon.
El IPG no ha querido entrar en disputas. Según apunta David Streitfeld en su artículo, los editores independientes se ha negado a dar detalles de lo que Amazon les había propuesto. En la página de inicio de su web, se alude a la cuestión de forma breve y discreta. Han comunicado a sus editores que comiencen a hacer hincapié en que sus libros están disponibles en otros formatos. También les ha pedido que se pongan en contacto con librerías independientes y que señalen cómo podrán vender ahora algo de lo que Amazon ya no dispone.
Por su parte, la multinacional ha eliminado el botón con los títulos electrónicos del IPG y ha añadido un comentario en el que se explica que los libros sólo se encuentran disponibles en su edición en papel y audio.