La utilización de los llamados "robots de mercado" en la monitorización de los precios que se aplican a los libros que se venden en internet es una práctica cada vez más habitual. Carlos Bueno, ingeniero de Facebook y autor de numerosos artículos sobre computación, programación y estructura de internet, reflexiona sobre de las estrategias de fijación de precios utilizadas por Amazon para obtener beneficios económicos en un artículo titulado "How Bots Seized Control of My Pricing Strategy" [Cómo los robots tomaron el control de mi estrategia de precios].
Bueno pone como ejemplo la estrategia llevada a cabo en internet con uno de sus libros, Lauren Ipsum, una obra para niños sobre ciencias de la computación publicado el pasado año 2011. Según señala el autor, el precio establecido para la edición de bolsillo fue de 14,95 dólares. Sin embargo, tiempo después advirtió que un robot de mercado (marketplace bot) lo vendía por 55,63 dólares. Bueno advierte que pensó que se trataba de un error, fundamentalmente porque es una obra de impresión bajo demanda. Pero en su opinión la solución es simple: solo tienen que comprar una copia de la obra en la tienda Amazon y obtener beneficios.

El autor señala que después se encontró con otros "robots de mercado" localizados en distintas sedes geográficas que subieron el precio de su obra y empezaron a competir entre ellos. Según informa Bueno, pronto se estaba ofreciendo su libro a un precio de venta inferior al establecido, tratando de compensar la diferencia con los gastos de envío. Y poco después, el robot de mercado estableció una carrera a la baja y decidió poner la obra a la venta a un precio de 10,76 dólares, es decir, aplicando un descuento del 28 por ciento. Carlos Bueno revela que, según constata, Amazon no obtuvo beneficios económicos ya que se “comió” la totalidad del descuento.
El autor considera que no tiene otra opción que confiar en el ingeniero informático que escribió el algoritmo de fijación de precios de Amazon y aceptar la posibilidad de que el precio óptimo de Lauren Ipsum sea de 10,76 dólares. Según estima, el precio está ahora determinado por la interacción compleja de varios programas informáticos independientes, aunque señala que la mayoría de ellos en realidad no tiene una copia de su obra para vender.
Ante estos hechos, Carlos Bueno afirma encontrarse en un estado de perplejidad impotente, y menciona un viejo proverbio: "Si no puedes descubrir al tonto, entonces el tonto eres tú”. Lo que no hay duda, tal y como se vislumbra en su artículo, es de que los robots de mercado utilizan estrategias de fijación de precios para obtener beneficios económicos, aunque estos no provengan del producto en sí mismo, sino de otros agentes, como por ejemplo incrementando los gastos en publicidad para disminuir el precio del producto.