El consorcio de bibliotecas Libraries Online Incorporated (LION), compuesto por veinticinco bibliotecas académicas, públicas y escolares de Connecticut, ha impuesto una moratoria a la compra de libros electrónicos de la editorial Random House. Esta medida se ha tomado en respuesta al incremento en el precio de los eBooks destinados a las bibliotecas estadounidenses establecido por Random House, según informa el blog The Digital Shift.
La editorial ha duplicado, y en algún caso triplicado, los precios de los libros electrónicos ofrecidos a las bibliotecas, una decisión que, según la compañía, pretende equiparar los precios de los eBooks con el de los audiolibros descargables que se prestan en las bibliotecas. Véase LecturaLab.
Richard Conroy, presidente de la red de bibliotecas LION, ha manifestado que, conforme a la nueva política de precios de Random House, que entró en vigor el 1 de marzo de 2012, un libro electrónico el 29 de febrero le hubiera costado al consorcio 35 dólares a través de OverDrive, mientras que el 1 de marzo ese mismo libro les cuesta 105 dólares. Conroy afirma que un particular puede comprar la edición electrónica de ese mismo libro a través de Amazon por 17,99 dólares. Por ello, sostiene Conroy, los miembros del consorcio consideran que “la decisión de Random House de subir los precios a las bibliotecas es totalmente discriminatoria y arbitraria”.

Asimismo, Conroy ha escrito una carta a Random House informando a la compañía de la decisión que ha adoptado la red LION. En ella manifiesta que “el consorcio LION cree firmemente que es importante para las bibliotecas adoptar una postura en contra de esta práctica injusta y desleal y su impacto desproporcionado sobre los usuarios de la biblioteca".
Según señala The Digital Shift, esta acción es similar a la del boicot lanzado por la red de bibliotecas South Shore Public Libraries en Nueva Escocia. Troy Myers, bibliotecario jefe de esta red, declaró al periódico Herald News: “No quiero pelear con ellos, pero sus precios son injustos y creo deben cambiarlos”.
Aunque la editorial Random House no ha dado aún una opinión oficial al respecto, Stuart Applebaum, un portavoz de la compañía, ha declarado que “lógicamente, cada biblioteca tiene su propia perspectiva sobre este tema, y estamos preparados para escuchar, aprender, y adaptarnos cuando proceda”.