La tienda de libros electrónicos francesa 1001Libraries se va a cerrar tras un año de discusiones, al considerarse un proyecto demasiado caro de mantener. Esta compañía abrió hace un año y se creó con la idea de ayudar a los libreros independientes a conseguir un sitio en la Red, pero según ha explicado Mathieur Montchalin, presidente de la Unión de Librerías Francesas (SLF), debido a problemas técnicos y al aumento de los costes, el proyecto no es rentable. Nate Hoffelder recoge la noticia en un artículo en The Digital Reader.
Según este periodista, la idea fue buena mientras duró. El plan consiste en ofrecer un sitio web de “marca blanca” en el que librerías francesas puedan adaptar su presencia en línea. Los clientes pueden encontrar y comprobar los libros en stock de sus librerías locales. También cuentan con la posibilidad de revisar un catálogo con casi un millón de libros impresos y ochenta mil electrónicos.

La página web, afirma Nate Hoffelder, ofrece recomendaciones hechas por los libreros “y no mediante algoritmos”, además de comunidades que se generan en torno a cada librería. Los libreros también pueden publicar sus propias reseñas y mantener conversaciones con los lectores, apunta el periodista.
Pero todo esto no ha sido suficiente para asegurar la permanencia del portal, lamenta Hoffelder, y aunque ha contado con el apoyo de muchos usuarios, el coste de todo esto es lo que se ha acabado por imponer. Los servicios que se planearon en un principio, explica, resultaron ser al final demasiado caros. No había suficientes librerías participando en el proyecto, por lo que los gastos finales para su mantenimiento no se han podido cubrir. En la actualidad, participan un total de doscientas noventa y seis librerías, un número muy alejado del que se esperaba.