Joe Wikert, colaborador de O´Reilly Radar, ha publicado en su blog Joe Wikert´s Publishing 2020 un artículo en el que analiza las estrategias empresariales del gran grupo editorial estadounidense Barnes & Noble y su nuevo lector electrónico Nook. Aunque en el mercado empresarial B&N es quizá la empresa mejor posicionada para competir con Amazon por el primer puesto en las ventas de libros electrónicos, este periodista cree que uno de sus problemas es que actua como una librería tradicional en lugar de hacerlo como una empresa tecnológica.
En su análisis de esta editorial, Wikert comienza avanzando lo que para él es algo básico en su trayectoria, el hecho de que a Barnes & Noble aún le queda un largo camino por recorrer para ponerse a la altura de Amazon. “Me gusta el Nook, pero a veces es demasiado obvio que no lo ha creado una empresa tecnológica” -apostilla el analista.

Entre las razones que destaca Wikert para reforzar sus argumentos respecto a B&N, expone una serie de debilidades que encuentra en la funcionalidad del dispositivo Nook:
Resaltar parte de un texto: en su opinión, realizar este tipo de acción en un libro electrónico tendría que ser tan sencillo como tocar la pantalla al principio de lo que se quiere destacar y arrastrar hasta el final. “Así es como funciona por lo menos en el Kindle”- puntualiza. El hecho de arrastrar confunde al Nook. En palabras del periodista es una tarea “desquiciante”. En primer lugar hay que seleccionar la palabra desde donde se quiere empezar a destacar, una vez ahí es prácticamente imposible realizar cualquier movimiento y seleccionar toda una frase. Lo mismo ocurre cuando se empieza desde el final del texto. “Es algo que B&N debería haber arreglado desde hace mucho tiempo”-concluye.
Transferencia o subida de archivos multimedia: Amazon sabe, explica Wikert, que ellos no son la única fuente de contenidos para sus clientes, por lo que facilita que estos puedan agregar archivos mobi o PDF en sus dispositivos, bien mediante el envío de archivos a una dirección de correo electrónico propia del Kindle, o a través de una aplicación. Pero B&N no cuenta con ninguna de estas dos opciones por lo que “estás enganchado a un cable USB -comenta el periodista- y tienes que arrastrar los archivos a la manera antigua”.
La velocidad de la aplicación de Android: La primera vez que este especialista y propietario de un Nook inició la app del Nook en su tableta Android le pareció toda una eternidad. Partiendo de su experiencia de uso destaca que “la aplicación del Kindle se carga mucho más rápido- añade- es más, todas las apps habituales del Nook tardan bastante más que en la tableta de Amazon”.
Muestras gratuitas del contenido. Aunque este apartado no está tan relacionado con cuestiones tecnológicas, Wikert quiere incluirlo en su análisis, respecto al cual se queja de que es difícil encontrar en la página de B&N una muestra gratuita del contenido de un libro para el Nook que interesa al que la consulta. Nueve de cada diez veces que este periodista ha intentado comprar un libro para su Nook y ha buscado alguna muestra gratuita para asegurarse de que verdaderamente lo quería comprar, se ha encontrado con que no había ninguna muestra para la edición del Nook, mientras que Amazon sí ofrecía una muestra gratuita para su Kindle. “Eso no debería pasar nunca” -sentencia.
Una de las cuestiones que se debería plantear el director ejecutivo de B&N, en opinión de este periodista, es por qué querría alguien comprarse un Nook en lugar de un Kindle. Si su respuesta, continúa, es por que tiene GlowLight debería “recoger su tienda de campaña e irse a casa” -afirma tajante Wikert.
En su “humilde” opinión, la empresa que mejor puede responder a esa cuestión es una especializada en tecnología. B&N debe tener en cuenta el ecosistema en el que se encuentra en este momento, recomienda Wikert, y desarrollar una visión de cómo podría ser dentro de dos o tres años.