Todavía resuena la disputa legal que comenzaron los seis grandes grupos editoriales estadounidenses sobre la defensa del modelo agencia de fijación de precios en respuesta a los 9,99 dólares que establecía Amazon en los best-sellers. Para ello alegaron que este precio infravaloraba los libros y generaba falsas expectativas en los lectores de eBooks. Por lo tanto, se plantea este editor, cómo se puede justificar que estos mismos editores vendan ahora libros electrónicos por 2,99 dólares o incluso menos. En un artículo aparecido en The Digital Reader, Rich Adin analiza la paradoja del precio de los libros electrónicos.
Esta pregunta surgió a raíz de la salida al mercado de un libro electrónico de uno de esos grandes grupos editoriales con un precio de venta de 2,99 dólares. Un precio, que como se asegura en el artículo, no se ha aplicado sólo a este eBook e incluso puede que se convierta en un parámetro bastante generalizado.
Es posible que estos editores, continúa Adin, hayan llegando a la conclusión de que los lectores de libros electrónicos no están dispuestos a pagar más de esa cantidad por un libro de un autor desconocido. Esto genera un precedente, ya que como apunta este editor, si el escritor novel saca otro título, sus lectores no van a estar dispuestos a comprarlo por 11 dólares. Este “baile” de precios consolida la creencia de Rich Adin de que a los libros electrónicos se les debería eliminar el DRM y no se deberían vender a más de 5,99 dólares, aunque se les podrían aplicar descuentos puntales y venderlos a 2,99 dólares.


No es tarea fácil poner precio a un libro electrónico, continúa el artículo. Existen unos costes que se pueden calcular objetivamente, pero los gastos por unidad disminuyen con el volumen de ventas. Cada eBook no se puede ver de forma aislada, ni pensar que un best-seller puede salvar las ventas de aquellos que no tienen tanto éxito.
La industria editorial se ha puesto “la camisa de fuerza” como consecuencia de sus propios actos, asegura Adin. Con la idea de apuntalar el precio de los libros electrónicos, se instituyó el modelo agencia, incluso se promocionó como necesario para la salud de la industria editorial. Pero en estos momentos, estos mismos editores establecen un precio de 2,99 dólares o menos en sus libros electrónicos, lo que rompe aquella justificación de modelo agencia, argumenta el analista.
Al final, cree este editor, las editoriales se darán cuenta de que 2,99 dólares es el “precio mágico”. A esto hay que añadirle la combinación del fenómeno de autopublicación, la utilización por parte de los auto-editores de la cifra de 2,99 y el hecho de que algunos grandes editores quieran establecer este precio como descuento en los eBooks. Todo ello tendrá como resultado, apunta Rich Adin, el fomento de unas expectativas de precio en los lectores de libros electrónicos que las editoriales no podrán combatir.