David Meyer, periodista especializado en tecnología, ha publicado un artículo en Gigaom, en el que analiza la necesidad y utilidad de las plataformas de recomendación de contenido. En particular, se centra en dos de reciente creación que han surgido en Alemania: Tweek.tv y Foundd.
Según David Meyer, muchas plataformas de este tipo han aparecido recientemente, pero la cuestión es que la mayoría de ellas no llegan a tener éxito, salvo la archiconocida Netflix. En su opinión, el fallo puede radicar en dos factores: que la gente no quiere este tipo de servicio o en que las que lo han intentado no lo han hecho correctamente.
En los casos de Tweek.tv y Foundd, ambas utilizan dos sistemas de selección muy distintos. La primera basa principalmente su enfoque en el descubrimiento a partir de recomendaciones sociales. El segundo recurso se centra en la utilización de un algoritmo que calcula las recomendaciones personales de cada individuo.
Lasse Clausen, creador de Foundd, manifiesta que pretende ser a largo plazo un motor de recomendación de una gran variedad de contenidos: programas de televisión, aplicaciones, juegos y libros: “Por lo tanto -explica Clausen- aunque el usuario sólo califique películas, podrá obtener recomendaciones de libros o juegos para iPad”.

En definitiva, resume el periodista, el matiz diferencial entre estas plataformas es que una de ellas cree que los amigos son los “árbitros” más útiles en lo que a gustos se refiere, mientras que la otra se inclina más por analizar el gusto mismo de cada usuario. En ambos enfoques, Meyer ve pros y contras:
- En el caso de las recomendaciones sociales, este periodista ve la ventaja de que son más sencillas de realizar, ya que basta con que cada usuario incluya a sus amigos y el servicio ya consigue todos los datos que necesita, sin tener que utilizar ningún cuestionario. Pero por otro lado: “No hay que olvidar -apunta Meyer- que quizá te gusten [los amigos] por lo que son, no por los gustos que tienen”.
- Por lo que se refiere al enfoque algorítmico, Clausen opina que es una visión mucho más personal, lo que supone una gran ventaja, pero también requiere que el usuario realice “un trabajo extra”.