Son muchos los problemas arquitectónicos y de espacio a los que deben hacer frente las bibliotecas para lograr la consecución de sus objetivos y garantizar así la satisfacción de las necesidades de sus usuarios. Arquitectos y bibliotecarios del Instituto de Diseño de Denver analizan los retos a los que se enfrentan los edificios de diversas bibliotecas públicas norteamericanas y proponen ideas y soluciones para solventarlos y hacer más atractivos estos espacios, en un artículo para Library Journal.
En él se presentan los desafíos arquitectónicos y de espacio que han de afrontar seis bibliotecas de diferentes estados norteamericanos y se presentan las soluciones planteadas por diversos arquitectos y bibliotecarios.
Las seis bibliotecas públicas analizadas son la de Sheridan, perteneciente al distrito bibliotecario de Arapahoe; la de Omaha; la del distrito de Pikes Peak, en Colorado Springs; la de San Antonio; la de Calgary; y la Biblioteca de Boulder, en Colorado.

Dos de los casos cuyos retos y soluciones se abordan en el artículo se reseñan a continuación.
Biblioteca pública de San Antonio. El desafío de esta institución se centra en cómo transformar el edificio de una biblioteca central de mediados de los años noventa en un lugar atractivo para los residentes, y convertirlo además en un destino turístico sin afectar su integridad arquitectónica. Los obstáculos inmediatos que se presentan en este edificio son los siguientes: una entrada oscura que conduce al vestíbulo principal con un gran mostrador de préstamo; solo un total de cuarenta ordenadores de acceso público distribuidos en dos plantas; una pobre o inexistente señalización, tanto dentro como fuera del edificio; y un ascensor con acceso únicamente a las plantas cuarta y quinta. Asimismo, las necesidades específicas incluyen la creación de un nuevo departamento de servicios para adolescentes; la readaptación del espacio desaprovechado; y la ampliación de los pequeños puestos de trabajo y los espacios publicitarios y comerciales.
Además, la segunda planta se convertirá en la biblioteca de la escuela de Artes situada al otro lado de la calle, incorporando su propia colección de obras de arte, y los usuarios tendrán acceso tanto a la biblioteca de arte ampliada, como al espacio galerístico. En este caso, las ideas sugeridas por los bibliotecarios y arquitectos participantes se basaron fundamentalmente en el establecimiento de vínculos con los líderes cívicos para ayudar en la construcción de la zona circundante y para saber qué atrae a los habitantes de San Antonio.
Entre las propuestas vertidas destacan las siguientes: crear un restaurante con nombre de chef, un espacio para celebraciones, del que actualmente carece la ciudad, y una galería de arte. El estudio HBM Architects propuso crear una nueva entrada, para evitar el pasillo oscuro, y eliminar el noventa por ciento del mostrador de préstamo, utilizando esta nueva área para atraer a los usuarios al famoso Riverwalk de San Antonio, con materiales populares, arte, y asientos de cafetería junto a las ventanas. También se sugirió la creación de un estudio de arte, salas de reuniones y espacios individuales para el centro comercial, así como un espacio alegre, vivaz, colorido destinado a los adolescentes, con sonido, vídeo y salas de edición.
Biblioteca pública de Boulder, en Colorado. El reto en esta biblioteca es convertir un programa de bonos estatales de 2,45 millones de dólares en un nuevo diseño que haga un uso más eficaz del área principal situada en la primera planta del edificio. Esto incluye producir espacios más funcionales, acogedores y flexibles para distintos grupos de edades, abordando al mismo tiempo cuestiones operativas como la acústica, la seguridad, la navegabilidad y la accesibilidad. Asimismo, se requiere redistribuir el espacio dedicado a niños y adolescentes con las colecciones de multimedia y de libros de ficción para adultos; añadir un café cerca de la entrada que pueda permanecer abierto después del horario de la biblioteca; replantearse elementos de diseño tales como el mobiliario obstructivo y de gran tamaño; y reemplazar elementos desgastados como alfombras, letreros e iluminación. El estudio Dewberry Architects sugirió el uso de la tecnología y cambios de contenido para otorgar innovación, instalar paredes para proyectar vídeos y un acuario digital, y conseguir patrocinadores que participen en el proceso.
Los otros cuatro casos analizados en el artículo aportan otros elementos de reflexión en torno a los edicificios y su intervención. De la lectura del conjunto de los casos analizados se destaca la importancia de conjugar el atractivo de los espacios, la calidez con los que se les debe dotar y la funcionalidad que precisan para que los servicios bibliotecarios que albergan se desarrollen de forma óptima.