Andrea Phillips, escritora transmedia y diseñadora de juegos, defiende la utilización de la edición transmedia en caso de que una agencia o marca quiera tener éxito en el mercado. Así lo expresa en una entrevista que publica en su blog Alain Thys, especialista y diseñador de experiencias de mercado.
Además de participar en multitud de proyectos, Andrea Philips publicó A Creator´s Guide to TransmeidaStorytelling, un libro que en opinión de Alain Thys es un excelente herramienta para conseguir información precisa sobre el tema de una forma clara y sencilla

En respuesta a la primera pregunta de la entrevista, Andrea Philips define en qué consiste la narrativa transmedia: “La intertextualidad entre plataformas” –resume en sólo tres palabras. La idea consiste en utilizar distintos medios de forma conjunta para contar una historia única y coherente. Cada pieza complementa la otra, aclara Philips, que presenta ejemplos como darle a un chiste un extra añadiéndole un vídeo viral, dar la sensación a la audiencia de que es parte de la historia o hacer que un personaje interactúe con el público creando una comunicación lo más parecida posible a la que se produce en una interacción entre personas. Cuando se utilizan herramientas transmedia para contar una historia, afirma la escritora, ésta se transforma en una experiencia emocional que simplemente no se puede crear mediante la utilización de un simple medio.
Muchos vendedores comienzan a utilizar el término transmedia narrativa cuando se refieren a sus productos, ya que éstos se pueden reproducir a través de muchos medios. Pero según esta especialista estos comerciantes piensan en una historia en términos de imaginería emocional más que en la trama, los personajes o el ritmo de la historia. Los anunciantes, continúa, tienen que entrar en el negocio de la cultura y de esta manera crear un contenido tan original y convincente que sean los propios consumidores los que lo busquen. “Sobre la base de una dinámica emocional –subraya–, contar una historia que haga que la gente sienta y quiera más, en eso consiste lo transmedia”.
Para finalizar, Alain Thys pide consejo a esta experta en lenguajes transmedia para que todos aquellos que quieran comenzar a utilizar la narrativa transmedia sepan por dónde empezar, qué hacer y qué evitar. Lo primero que hay que hacer, recomienda Phillips, es preguntarse por qué la gente va a querer pasar su tiempo viendo determinado contenido. A partir de ahí habrá que añadir piezas adicionales a las campañas, una a una, de tal manera que se vayan haciendo más interactivas, o más emocionales.
Uno de los errores más habituales que esta especialista ha observado, confiesa Andrea Philips, lo representa aquella persona que piensa que la utilización de herramientas transmedia es tan importante que se lanza a crear perfiles en redes sociales, aplicaciones, microsites, y todo a la vez, sin que ninguno de estos elementos esté relacionado entre sí o añada nada a la experiencia. Frente a esta mala práctica, Philips advierte que “al final del día cada pieza que se lance tiene que agregar valor a la historia. Cada pieza tiene su función”. Si alguien decide añadir medios pero no sabe por qué –¡cuidado!, alerta Phillips–, ya que es probable que se esté eligiendo el camino equivocado y será preciso replantearse la estrategia.