La red social Facebook ha lanzado Nearby, una aplicación de geolocalización con la que vuelve a intentar su posicionamiento tras el fracaso con Places. Taylor Hatmaker, en un artículo publicado en Read Write, apuesta por este nuevo intento, e incluso llega a vaticinar daños colaterales.
Cuando su intento con Places no salió bien, Facebook se hizo con Gowalla y Glancee. Según ha explicado un portavoz de esta red social a Red Write, la compañía se ha dedicado durante 2012 a mejorar sus productos para móviles y cree que con Nearby la empresa va a ofrecer el próximo año funciones de geolocalización totalmente innovadoras para sus usuarios.
Con esta aplicación las marcas tendrán contacto directo con seiscientos millones de usuarios que inician sesión en Facebook a través de sus móviles y, según Taylor Hatmaker, esto será sólo el principio, ya que sus características se irán perfilando a medida que los usuarios empiecen a clasificar y hacer sus apreciaciones sobre los lugares y establecimientos en los que hagan check in.

La periodista tiene claro por qué Facebook se hizo con Gowalla –la más seria competidora de Foursquare–, pero se pregunta qué papel cumple Glancee en esta nueva estrategia. Uno de los fundadores de Read Write, Richard MacManus, comentó a principios de 2012 que uno de los problemas a los que se enfrentó esta comunidad virtual cuando lanzó Places es que los usuarios debían hacer check in manualmente. Uno de los beneficios de Glancee es que ha eliminado este requisito. Otro es que extrae datos de interés que Facebook puede utilizar para hacer conexiones sociales, algo que a la compañía le interesa especialmente en esa estrategia de crear vínculos sociales a través de los móviles.
Aunque Taylor Hatmaker cree que Foursquare seguirá creciendo, también admite que hay muy pocas cosas que resulten atractivas a los nuevos usuarios y las ideas innovadoras se le están empezando a agotar. Pero no es la única que corre peligro. Esta periodista ve el futuro de Yelp bastante incierto, aunque cuente con datos únicos incluidos por sus usuarios.
Foursquare ha recorrido un largo camino en los últimos años, reconoce Taylor Hatmaker, pero parece que todo se reduce a los check-ins. No obstante se pregunta qué sentido puede tener que siga en funcionamiento si esta opción ya se encuentra integrada en otras experiencias sociales quizá más enriquecedoras.