La tableta Kobo Arc está teniendo una buena aceptación desde su lanzamiento en Canadá, impulsada en gran medida por su presencia en la cadena de librerías Indigo. Joanna Cabot ha publicado un artículo en Teleread en el que analiza los pros y contras del dispositivo a partir de los testimonios de los usuarios.
La mayoría de aquellos con los que esta periodista ha hablado destacan su satisfacción con la nitidez de la pantalla y los altavoces de carga frontal. También están contentos con su diseño y su interfaz única dividida en tapices.

Otros, por el contrario, han manifestado su descontento ante la falta de opciones de personalización que se ofrecen. Así por ejemplo, dicen que la barra de búsqueda es excesivamente grande y no deja la posibilidad de eliminarla en caso de querer utilizar ese espacio para otra cosa. Dos responsables de la compañía defienden la permanencia de esta utilidad, incluso invitan a sus usuarios a usarla, pero en ningún momento han confirmado que se permitirá este tipo de personalización. La única forma de deshacerse de la barra, explica Cabot, es instalando la aplicación Go Launcher, la cual permite ocultar todos los widgets de Kobo, pero esto también supondría renunciar a la opción de tapices. Por esta razón, continúa, muchos usuarios se encuentran entre la espada y la pared en lo referente a este tema.
Otro aspecto que se analiza en el artículo es el hecho de que la tableta no cuenta con un ecosistema tan robusto como Amazon, por lo menos en Canadá. Esto supone, explica la periodista, que haya que descargarse muchas aplicaciones y realizar múltiples registros: “en Kobo para el dispositivo y los libros, en Google Play para las aplicaciones, y en Netflix para las películas”. Y a la larga, continúa, esto puede suponer demasiado trastorno para personas que comiencen a manejarse con las nuevas tecnologías.
Joanna Cabot entiende que para ciertos usuarios el concepto de “jardín amurallado” que practican ciertas compañías como Amazon sea muy ventajoso, y que para otros muchos el tener un control total sobre su dispositivo sea algo muy importante. Pero está convencida de que es mayor el porcentaje de personas que –ras sacar el dispositivo de la caja– sólo quieren que todo funcione a las mil maravillas, que los que están en contacto directo con la tecnología y quieren dedicar tiempo a poner su dispositivo al día. Por lo que para los primeros, concluye, una tableta como Kindle Fire puede resultar una opción más acertada.