La empresa de comida rápida más famosa del mundo ha iniciado una campaña en el Reino Unido, en la que en lugar de regalar juguetes a sus consumidores más pequeños, estos han sido reemplazados por libros educativos. McDonald's se convierte así en una de las empresas de distribución de libros infantiles más grandes del país.
Esta campaña, informa Dennis Abrams en un artículo publicado en Publishing Persperctives, comenzó la segunda semana de enero y continuará hasta finales del 2014. Los primeros libros que se han ofrecido son de no ficción y pertenecen a la serie Amazing World de la editorial DK. McDonald's también regala vales adicionales para libros, que se pueden canjear en la cadena británica WH Smith.

Esta iniciativa surgió a partir de un informe publicado por National Literacy Trust que aportaba un dato muy revelador: el cincuenta por ciento de los niños y niñas encuestados dijeron que disfrutaban de la lectura. Un portavoz de esta asociación comentó que esta investigación mostraba una clara relación entre ser poseedor de un libro y el éxito que se puede llegar a alcanzar en la vida. Lo verdaderamente preocupante –continuó–, es que uno de cada tres niños en el Reino Unido no tiene un libro y a la mitad de los encuestados no les gusta leer.
Iniciativas como las de McDonald's y sus happy-readers [lectores felices] juegan un papel muy importante a la hora de poner un libro en manos de estos pequeños y en demostrar a las familias lo gratificante, divertido e interactivo que es leer todos juntos.