Jan-Jaap Heij, editor del periódico holandés De Nieuwe Pers, acaba de lanzar una aplicación para móvil que permite a sus lectores suscribirse a escritores específicos mediante una cuota mensual. En un artículo que Mathew Ingram ha publicado en PaidContent, explica como esta decisión tiene que ver con su idea de que el futuro del periodismo está en la marca personal.
Esta app la ha desarrollado la empresa imgZine y permite a los usuarios pagar unos dos dólares y medio al mes, o veintitrés al año, por una suscripción a toda la producción de un autor o periodista determinado. También es posible pagar unos seis dólares al mes, o cincuenta al año, por todo un paquete de obras de un autor específico que esté sindicado a esta plataforma. Heij espera que en un futuro se puedan ofrecer paquetes de obras que giren en torno a temas especiales.
El periódico, en su acuerdo con los autores, comparte con estos un setenta y cinco por ciento de lo conseguido con las suscripciones y, si se llega a las quinientas o más, el tanto por ciento asciende al ochenta y cinco.

Cuando se le pregunta a este editor sobre el porqué de esta decisión, contesta que la gente sigue cada vez más a un determinado periodista como si de una marca se tratase. “La gente quiere oír voces individuales, no institucionales. Las marcas de los medios de comunicación –asegura– están perdiendo poder y las individuales son cada vez más importantes”.
Parte del contenido relacionado con los escritores es gratuito, como por ejemplo los posts publicados en blogs o las cuentas de Twitter, pero solo se puede acceder a la inmensa mayoría de lo producido a través de la suscripción. Algunos periodistas, explica Heij, están utilizando este servicio para sacar a la luz materiales antiguos que tenían publicados en otras páginas. Otros, por el contrario, escriben artículos diarios o semanales solo para este periódico.
Este editor define a De Nieuwe Pers como una combinación entre un periódico, una aplicación y una plataforma de edición. Cuando se le pregunta sobre si él considera que esta es la solución ante la crisis que está sufriendo el periodismo, cree que no es que sea la única respuesta, pero sí una de las posibles.