Tres librerías independientes estadounidenses han presentado una demanda colectiva antimonopolio contra las seis grandes editoriales y Amazon alegando que mediante la firma de acuerdos para la utilización de DRM en libros electrónicos que se vendan para Kindle, limitan la venta de ebooks. Jim Milliot recoge los datos en un artículo publicado en Publishers Weekly.
La demanda, que se ha presentado en el tribunal del distrito sur del estado de Nueva York, sostiene que cuando Amazon y los seis grupos editoriales firmaron contratos para que los ebooks se vendiesen con DRM, estos no llegaron a ningún acuerdo con las librerías de ladrillo y cemento ni con colectivos independientes.

Los tres demandantes, The Book House of Stuyvesant Plaza con sede en Albany; Fiction Addiction en el estado de Carolina del Sur y Posman Books de Nueva York, presentan esta demanda en nombre de todas las librerías independientes que vendan ebooks. Piden a este tribunal, según explica Milliot en su artículo, que emita una orden judicial que prohíba a estas editoriales y al Amazon vender ebooks con DRMs específicos para dispositivos y aplicaciones. Además, quieren que se les permita a las librerías independientes vender directamente libros electrónicos con DRM de código abierto. Algo que no acaba de tener muy claro este periodista, ya que a ¿qué puede hacer referencia un DRM de código abierto?
Un portavoz de Simon & Schuster emitió una declaración en la que explica como este caso carece de fundamento alguno y añadió, que los demandantes harían mucho mejor si se aliasen con ellos y así conseguir que sus negociosos crezcan, en lugar de presentar demandas.
También Hachette Book Group (HBG) manifestó su descontento ante la medida tomada por estos libreros. En su opinión, nunca ha tomado una decisión que pudiera perjudicar a los libreros. Además cuenta con un largo historial de apoyo a las librerías físicas, por lo que la medida adoptada por estas tiendas ha sorprendido y desilusionado a la compañía.