La innovación parece no detenerse en las bibliotecas, que están experimentando una época de cambios en sus servicios. Recientemente se ha difundido la puesta en marcha de dos nuevos servicios en bibliotecas de Estados Unidos: la creación de una red de puntos con prestaciones específicas para empresarios e innovadores y la digitalización bajo demanda del usuario.
El primero de ellos nace como fruto de la colaboración entre la unidad de
startup de la Universidad de Arizona y el
Sistema de Biblioteca Pública de Scottsdale (Arizona, EE. UU.) y consiste en la creación de una red de apoyo formada por puntos EUREKA en diferentes bibliotecas. Según
informa la Universidad de Arizona, estos puntos «combinan elementos de los populares espacios de
cotrabajo con expertos servicios bibliotecarios de búsqueda y los recursos de la unidad de
startup de la Universidad de Arizona».
El objetivo es que empresarios, innovadores y pequeños negocios puedan emplear estos espacios para trabajar en sus proyectos y recibir además servicios de asesoramiento. Esta idea convierte a la biblioteca en incubadora de proyectos para las empresas y la conecta con el tejido empresarial de sus comunidades. El punto EUREKA piloto estará situado en la Biblioteca del Centro Cívico de las Bibliotecas Públicas de Scottsdale.
Este proyecto se basa en la antigua Biblioteca de Alejandría, que no era un mero almacén de libros, sino un espacio de discusión y debate donde compartir el conocimiento. La Red Alejandría —así se conoce a la red de puntos EUREKA— ha sido diseñada para ofrecer espacios de colaboración como los de la Biblioteca de Alejandría, pero trasladados a la realidad actual y enfocándose hacia la innovación y el emprendimiento.
El segundo de los servicios mencionados al principio ha sido puesto en marcha por las bibliotecas de la Universidad de Duke (Carolina del Norte, EE.UU.) y consiste en el escaneado de libros bajo demanda del usuario. Aquellos libros que son de dominio público, los anteriores a 1923, y se encuentran disponibles en alguna de las bibliotecas de la red, pueden ser solicitados para su digitalización,
según informa la propia biblioteca.
¿Cómo funciona el servicio? En el catálogo de la biblioteca, en el registro del correspondiente libro, se encuentra un botón desde el que solicitar el escaneado al personal de la biblioteca. En un plazo máximo de dos semanas el usuario recibe un correo electrónico con un enlace al documento digitalizado desde el que se podrá leer en línea o descargar y trasladar a cualquier dispositivo para su lectura. Además, el documento pasará a formar parte de la
colección de la biblioteca en Internet Archive, y queda a disposición de cualquiera que lo quiera consultar.