Jill Abramson, editora del periódico estadounidense The New York Times, afirma que la aparición de los medios sociales y su irrupción en el terreno periodístico ha hecho que se produzcan cambios en el tratamiento de las noticias improtantes por parte de los editores de los diarios tradicionales, en un artículo publicado en PaidContent.

Cuando tuvieron lugar los atentados en Boston, esta editora se enfrentó a ciertas preocupaciones que en otros momentos no se hubiera planteado. Antes de la entrada de los medios sociales, para informarse sobre una noticia de estas características los lectores sencillamente habrían esperado la edición del periódico del día siguiente –comentó Abramson en la conferencia Wired Business celebrada recientemente en Nueva York–. Pero esta vez su máxima preocupación –confiesa– era asegurarse de que nadie del periódico se decantaría por alguno de los rumores que no dejaban de aparecer en las redes sociales.
También habló sobre otras tendencias que se están dando en los medios de comunicación últimamente, como por ejemplo la importancia que se le otorga a las nuevas directrices que señala el marketing. Cuando este diario quiso elegir la mejor historia multimedia para su premio Pulitzer, invirtió mucho tiempo y esfuerzos para su producción, por lo que en su opinión, hoy, ser un virtuoso en tecnología no es suficiente para hacer buen periodismo. Lo que un editor necesita en primer lugar –afirma– es tener ese instinto básico que le hace reconocer una buena historia.