El segundo circuito de Cortes de Apelaciones de los EE.UU. concedió a Apple una suspensión administrativa en el caso por la fijación de precios. Treinta y tres fiscales estatales han manifestado su inconformidad con esta decisión y acusan a la empresa de obstruccionismo, ya que creen que lo único que pretende es retrasar su juicio por daños y perjuicios a toda costa.

A pesar de la oposición con que muchos estados recibieron la decisión, se le dio un respiro temporal a la empresa mientras se revisaba la decisión de la jueza Denise Cote de denegar la solicitud de Apple de paralizar los procesos en espera de distintos recursos –informa Andrew Albanese en un artículo de Publishers Weekly.
Es más –continúa el periodista– los abogados de la empresa insisten en la suspensión de todas la actuaciones y solicitan que se anule cualquier notificación a sus usuarios, ya que esto podría dañar su reputación.
Sin embargo, estos jueces creen que no existe ningún daño irreparable en estas acciones y añaden que los usuarios ya son conocedores de este juicio antimonopolio contra la compañía ya que muchos medios de comunicación se han hecho eco de la noticia.
Aunque todavía nos se sabe la duración exacta de esta instancia, parece claro –asegura Albanese– que el juicio del 14 julio no se celebrará.