Conaculta, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México, instaló un
Centro de Lectura en el marco de la
Feria del Libro de Ciudad Juárez, en el Estado de Chihuahua, para dar a conocer al público una de sus iniciativas más exitosas sobre el fomento del libro y la lectura que realiza en todo el territorio nacional.
En un área de 96 metros cuadrados, los visitantes tuvieron acceso a una colección de cientos de títulos en formato digital e impreso, vídeos, películas y materiales diversos, como muestra del Programa Nacional de Salas de Lectura (PNSL) de la Dirección General de Publicaciones (DGP) de Conaculta.
Con la instalación de un Centro de Lectura en la edición de 2014 de la
Feria del Libro de Ciudad Juárez, el PNSL, que atiende cada año a cerca de ocho millones de personas en todo el territorio mexicano, quiso que los visitantes conocieran ese espacio diseñado para el disfrute de una amplia programación que habitualmente incluye talleres de fomento a la lectura, sesiones de narración oral y lectura en voz alta. Este Centro de Lectura contó con un mobiliario innovador, pensado para propiciar la lectura relajada y cómoda de sus visitantes y estuvo abierto del 19 al 28 de septiembre.
El PNSL, que tiene como objetivo central la creación de comunidades lectoras por medio del desarrollo de espacios donde se promueve de manera libre, gratuita e incluyente el hábito de leer, solo en Chihuahua cuenta con setenta espacios de fomento a la lectura, entre los que se cuentan cuarenta y nueve Salas de Lectura, diecisiete Paralibros, un Centro de Lectura y tres Librobicis.
El programa desplegado en la Feria incluyó el taller "Historias detrás de la ventana", basado en la lectura en voz alta de fragmentos del libro Ventana a mi comunidad, de María Cristina Urrutia. Con la guía del tallerista, cada asistente realizó una creación derivada, su propio relato, ambientada en el entorno en que vive.
Para el taller "Nuestro acervo en lenguas de México", se eligieron diversos títulos bilingües de la colección disponible, entre poemas, cuentos y leyendas para realizar lecturas en voz alta. Posteriormente se invitó al público a compartir sus propias historias tradicionales en español y otras lenguas, y con la ayuda del coordinador fueron traducidos y compartidos con los asistentes, una oportunidad para conocer el sonido de las diferentes lenguas como uno de los aspectos particulares de la cultura mexicana.
También se ofrecieron los talleres "Ilustra con animales de México", "Fotocrónicas", "Cómo escribir poesía", así como las sesiones de lectura en voz alta y narración oral "Caja de cuentos", entre otros.
El Centro de Lectura que el Programa Nacional de Salas de Lectura habilita festivales culturales y otros actos de amplia convocatoria en diversas ferias del libro donde puede reproducir en gran medida los elementos y herramientas presentes en cada uno de los espacios que ha ideado para cumplir con sus objetivos.
Estos espacios de fomento a la lectura son operados por la sociedad civil en modalidad de voluntariado. Los mediadores pueden ser hombres o mujeres mayores de 18 años con educación básica concluida. Pueden o no ser dueños del espacio que ofrecen (hay Salas en kioscos, mercados, centros de readaptación social, salas de espera, cementerios y en hogares familiares, por ejemplo), y siempre encuentran, dentro de sus agendas y horarios personales, momentos para la mediación, de tal manera que los lectores cuenten con un lapso de tiempo fijo en el que puedan acceder a la sala.
El PNSL apoya el proceso de reconstrucción del tejido social a través de su presencia con Salas de Lectura en centros de reclusión, hospitales, zonas de alto índice de violencia y atención a grupos vulnerables, como migrantes, mujeres en situación de abandono, jornaleros agrícolas y poblaciones indígenas en gran parte del país.
