La
Biblioteca Pública Carnegie Stout, en Dubuque (Estados Unidos), organiza cada mes un torneo para
Capturar la bandera con pistolas de dardos de espuma. Los participantes son adultos mayores de 18 años que se reúnen una hora antes de cerrar la biblioteca y ocupan las salas sorprendiendo a los usuarios. Así lo
relatan Sarah F. Smith y Andrew Fuerste-Henry, que forman parte de la plantilla de la biblioteca.
El juego, cuyas reglas básicas se entregan a los participantes antes de comenzar, consiste en obtener el mayor número posible de banderas del otro equipo. Cada vez que se consigue una bandera se obtiene un punto y los jugadores que son alcanzados por los disparos salen del juego. Las reglas contienen muchos otros detalles que han sido añadidos sobre la marcha y están en constante revisión; por ejemplo, se prohíben las pistolas modificadas las pistolas para que tengan mayor fuerza.
Este programa ha conseguido atraer a un grupo de personas entre los veintitantos y los treintaypocos que no solían acudir a la biblioteca y llamar la atención de la gente, además de abrir un debate sobre el papel de la biblioteca como centro de la comunidad y no como almacén de libros. Por todo ello, Smith y Fuerste-Henry consideran que los resultados son satisfactorios y que «merece la pena la leve molestia de tener la sección de referencia llena de dardos de espuma».
Pero también reconocen que han tenido algunos problemas con personas que no tienen un comportamiento deportivo jugando, aunque no han sido graves. Por eso consideran que deberían haberse preparado mejor ante la posibilidad de estos problemas.
El gasto que supone a la biblioteca este juego es mínimo: los participantes traen sus propias pistolas de dardos de espuma, mientras que la biblioteca proporciona las banderas y las bases para sujetarlas, así como la señalización del campo y un tentempié. Antes del juego delimitan el espacio que será el campo de juego y un empleado de la biblioteca ejerce como árbitro.