La parte humana y la diversificación de las ofertas figuran entre las razones más valoradas por los clientes y que justifican el éxito cosechado en los últimos años por las librerías independientes en los Estados Unidos. La periodista estadounidense Jessica Hullinger ha publicado un artículo en The Week en el que ofrece las claves en las que se basa este suceso.
En 2010 muchos analistas predijeron la desaparición de las librerías independientes en los Estados Unidos ante la inclusión de las grandes librerías de los nuevos formatos y dispositivos de lectura y la llegada de las distribuidoras online.
Sin embargo, fueron las grandes cadenas las que no supieron adaptarse a los nuevos tiempos, ni llegar a los clientes, por lo que muchas de esas grandes empresas cerraron muchas de sus tiendas.
Las librerías independientes por su parte –señala Hullinger– están disfrutando de un auténtico renacimiento, ya que entre 2009 y 2014 su número se ha incrementado en un veintisiete por ciento, según ha informado la Asociación de Libreros de los Estados Unidos.
Pero ¿cuáles son las razones de su éxito?
1. Ofrecen una experiencia. Las librerías independientes no pueden ni tienen por qué competir con grandes empresas como Amazon. Los clientes vuelven a ellas pues no están buscando una ganga que pueden encontrar perfectamente online, sino porque lo que buscan es una experiencia.
Josh Spencer, propietario de The Last Bookstore, afirma que cuando inauguró su librería en Los Ángeles tuvo presente que las personas no acudirían solo para comprar libros, por lo que tenía que ofrecer algo que los invitara a entrar, por ejemplo una decoración atractiva que la ha convertido en un destino turístico de la ciudad.
A esto hay que añadir –continúa Jessica Hullinger– el resurgimiento del gusto por los libros físicos. En estos momentos muchas son las personas que quieren ir a una tienda donde se vendan libros de verdad, asegura Andrew Unger, uno de los empleados de la librería BookCourt, situada en Brrooklyn.
2. La curación de los libros y las recomendaciones se realizan de una forma humana. El empleado de una librería es uno de los recursos más valiosos que puede ofrecer. Ayuda a los clientes a encontrar el libro que desean de una manera mucho más personalizada de la que puede generar un algoritmo en una plataforma como Amazon. Como indica John Green, autor del libro The Fault in Our: "No se puede crear un algoritmo que sea tan bueno recomendando libros como un buen librero".
3. La diversificación de su oferta. Muchos libreros independientes están adaptándose a la evolución en el panorama de venta y ofrecen otras cosas. La librería The Strand, en Manhattan, asegura que el quince por ciento de sus ingresos proviene de la venta de otras mercancías que no son libros, como por ejemplo artículos de papelería, bolsas, camisetas y postales.
4. Acogen a la comunidad. La presentación de libros por parte de sus autores, crear encuentros con niños o mesas redondas ayudan a que una librería independiente no sólo sea un lugar para comprar libros, sino un espacio para estar e intercambiar opiniones, ideas o sensaciones. BookCourt organiza unos treinta actos al mes que atraen a cientos de personas. Para muchas familias en Brooklyn esta librería es como su salón de estar. La tienda es un reflejo de la comunidad a la que quiere apoyar, además de ser un lugar de encuentro para todo el que quiera acercarse –afirma Andrew Unger.