Google Booksnació con la intención de escanear todos los libros existentes en el mundo y ponerlos a disposición del público. Tras muchos años de conflicto con autores y editores la lucha continúa, y el proyecto, como asegura Michael Kozlowski en un artículo publicado en GoodeReader, sigue sin ver la luz.
En 2002 Google comenzó a escanear libros y ya cuenta con más de treinta millones de títulos. Este proyecto no contó con la autorización de editores ni de autores, ya que la compañía sostuvo que los libros empleados eran rarezas, estaban agotados o los derechos de autor ya habían expirado.
Las demandas por parte de los editores comenzaron en 2006, lo que hizo que la empresa pusiera en línea sólo fragmentos, en lugar de incluir la totalidad del texto. En 2008 todas las partes llegaron a un acuerdo, según el cual los textos completos se pondrían a disposición de los usuarios mediante pago. La compañía además se comprometió a poner terminales en bibliotecas, pero nunca llegó a hacerlo –señala Kozlowski.
En 2013 un juez desestimó una demanda colectiva del Gremio de Autores de los Estados Unidos y evitó que Google pagara millones de dólares de indemnización.
Google sigue adelante con el proyecto de la digitalización de libros. Los tribunales piden que las partes lleguen a una solución para la concesión de licencias. El Gremio de Autores está presionando mucho para que solo un número limitado de obras estén disponibles y pide el correspondiente pago a los autores.
Por lo tanto, el sueño de que todos los libros impresos estén al alcance de todo el mundo, parece que todavía no va a ser posible –subraya Kozlowski