Richard Loomis, gerente de los servicios digitales del sistema de bibliotecas en el condado de Somerset (Nueva Jersey. EE.UU), asegura que la actualización de los equipos informáticos de una biblioteca no tiene por qué ser cara, ya que hay muchos ordenadores de bajo coste que son muy fiables y pueden satisfacer todas las necesidades que precisa una biblioteca, en un artículo publicado en Library Journal.
Al explicar su experiencia con la implantación de equipos de bajo coste en la red de bibliotecas que gestiona, Loomis econoce que en un principio se mantuvo escéptico cuando se lanzó el Chromebook, pero pronto le sorprendió su facilidad de uso, el tiempo de carga rápida y su batería de larga duración. Debido a un problema de espacio limitado en una de las bibliotecas que componen esta red, vio en estos dispositivos la solución perfecta, por lo que se adquirieron unos cuantos.
Después de un período de prueba, comprobó que los equipos trabajaban perfectamente, pero también se dio cuenta de que iba a necesitar herramientas para gestionarlos. Así fue como empezó a utilizar Google Chrome Management (GCM). Esta consola de administración basada en web, permite a los administradores gestionar el inventario, imprimir y actualizar todos los Chromebooks, ya sea en un centro educativo o en una biblioteca y todo por un único pago de treinta dólares por cada dispositivo –señala Loomis.
Hace relativamente poco tiempo varios fabricantes han introducido una variante de escritorio del Chromebook a la que han denominado Chromebox, la cual está diseñada para conectarse a teclados, monitores, ratones y otros periféricos.
Gracias a la satisfacción obtenida por el buen funcionamiento de sus Chromebooks, Loomis se planteó adquirir una Chromebox para los ordenadores del personal. Estas unidades –explica Loomis– se manejan con las mismas licencias que el GCM y pueden configurarse con distintos criterios de uso público es más –añade– pueden instalarse aplicaciones que permiten el personal gestionar el inventario y la impresión.
Además de utilizar estos hardware, Loomis asegura que se está empezado a valorar la adquisición de un Zotac ZBOX parar hacer los préstamos.
En definitiva –subraya– la actualización de los equipos informáticos de una biblioteca no tiene por qué ser cara, hay muchos ordenadores de bajo coste que son muy fiables y pueden satisfacer todas las necesidades que precisa una biblioteca.