Ayer fue veintiuno de octubre de 2015 y no vimos coches voladores ni aeropatines por las calles. Tanto los guionistas como quienes vimos la película Regreso al futuro cuando se estrenó en 1989 probablemente considerábamos muy creíble la escena que encuentra Marty McFly cuando regresa a su propia ciudad después de viajar a través del tiempo.
El tema de la innovación, la industria del libro y la lectura se trata en el ebook
Startup del libro, publicado por la Fundación, y que puede desccargarse
gratuitamente aquí.
En una de las últimas páginas puede leerse lo siguiente:
La innovación de las empresas tecnológicas parece no venir tanto de la invención de nuevas tecnologías como de la combinación o sin precedentes de tecnologías ya existentes. Este es un concepto que, al parecer, se predica en la Apple University del cuartel general de la compañía en Cupertino. Este parece ser el signo de los tiempos y en buena medida un patrón de conducta de la innovación de las startups. Quizás por este motivo Jason Pontin, editor en jefe de MIT Technology Review, publicó en noviembre de 2012 un artículo titulado "¿Por qué no podemos resolver grandes problemas?". Pontin se refería al sentimiento compartido entre muchos en Silicon Valley de que algo malo le había sucedido a la capacidad para resolver problemas importantes de la humanidad desde el programa Apollo en 1969. El resumen de esas ideas sería que internet está bien pero no es un gran avance, "nosotros queríamos coches voladores y lo que tenemos son 140 caracteres".
Durante la
Feria del Libro de Frankfurt 2015, la
Fundación Germán Sánchez Ruipérez participó en una sesión de ‘
Pitch’ a cargo de diez startups del libro. En esta sesión los responsables de las empresas presentaron en siete minutos las ideas, procesos, soluciones, necesidades de financiación y propuestas de valor ante una docena de inversores de empresas de "venture capital" y un grupo muy reducido de expertos en el campo de las startups y la innovación del libro.
¿Qué significado tiene la idea de
innovación a la luz de esta selección de empresas emergentes presentada en la
Buchmesse? Las propuestas eran bastante variadas pero aún así es posible extraer tres líneas aplicables a la mayoría:
- Se basan en soluciones tecnológicas para incidir de un nuevo modo sobre el mercado del libro.
- Combinan aplicaciones tecnológicas con nuevos fines.
- Se insertan en una cadena o en un modelo de negocio existente y en muchos casos su propuesta de valor opera como solución B2B o marca blanca.
Es precisamente esa última tendencia la que ayuda a explicar mejor el momento que vive la industria de contenidos culturales y el significado que presenta el concepto de innovación. Las ideas que han desarrollado las empresas emergentes que concurrieron al foro de inversores (Brainyoo, L-Pub, SilkCode, Libre Doc, Sourcerly, Beemgee, MyBook, Repetico, Flipintu e incluso la más heterodoxa LudInc) pueden operar como módulos de mejora en la cadena del libro, basados en la explotación de herramientas digitales.
Se trata de soluciones que no se han construido como planteamientos holísticos ni ‘invenciones de la rueda’ sino como transformaciones de ciertas experiencias e introducción de herramientas para dotar de mayor eficiencia el proceso de edición y venta de libros. Más propuestas de 'marca blanca' y soluciones B2B que coches voladores.