En octubre de 2015 el centro Information Policy & Access de la Universidad de Maryland (IPAC) y la Asociación Americana de Bibliotecas (ALA) dieron a conocer los resultados y análisis inicial de la Encuesta de Inclusión Digital 2014. IPAC ha recopilado estadísticas sobre las bibliotecas públicas y en internet durante veinte años, y este informe destaca el cambio radical que se ha producido en ese tiempo.

 

Este estudio analiza la relación entre las renovaciones o construcción de bibliotecas que se han producido durante de los últimos cinco años y la capacidad de las bibliotecas para promover una relación rica, completa y sólida con internet para todos los miembros de una comunidad, independientemente de la edad, la educación, y el nivel socioeconómico, a través del servicio de libre acceso a las tecnologías (hardware, software y de alta velocidad de conexión a Internet). También presenta una amplia gama de contenidos digitales; servicios de alfabetización digital que ayuden a las personas en la navegación, la comprensión, la evaluación y la creación de contenido utilizando diversas  tecnologías de información y comunicación; así como el acceso a los programas y servicios clave para la comunidad como los de las áreas de salud y bienestar, educación, empleo, desarrollo del personal y el compromiso cívico.

 

El informe aporta estadísticas sobre lo que las bibliotecas están haciendo en estos momentos y sobre cuántos de esos servicios se prestan por el propio personal de la biblioteca, incluyendo capacitación en tecnología y programas formales de carácter complementario respecto a los sistemas educativos existentes. También presenta una tipología de prácticas de las bibliotecas que buscan expandir sus programas y servicios alrededor de la inclusión digital:

Además del informe completo, IPAC / ALA han publicado informes sobre temas específicos que ofrecen referencias operativas de forma rápida y están disponibles con facilidad, si se solicitan, a los gestores y líderes de la comunidad.

 

El sumario y el resumen extendido se basan en gran medida en el cruce entre los resultados de la encuesta de Inclusión Digital y las Bibliotecas en el informe de usuario Libraries at the Crossroads, de Pew Research Center, que fue publicado y referenciado en LecturaLab en septiembre de 2015. La investigación de Pew se dirigió a muchas dimensiones que también aparecen en la Encuesta de Inclusión Digital, en ese caso se realizaba desde la perspectiva de un usuario.

 

El análisis conjunto de ambos informes muestra que, mientras la circulación de la biblioteca y la asistencia del programa están ligeramente en declive, se incrementa el uso de servicios remotos o en línea, el uso de los edificios de bibliotecas como lugares para pasar el rato, realizar su trabajo y para conseguir información a partir de consultas. Los resultados correspondientes al descenso del número de usuarios para el servicio tradicional y generalista frente al aumento de los porcentajes de los servicios específicos en los diversos puntos de acceso parecen confirmar esta tendencia.

 

Uno de los resultados más claros de la encuesta es que, aunque las bibliotecas pueden seguir haciendo lo que ya están haciendo en sus instalaciones actuales, ciertas actualizaciones mejoran radicalmente su capacidad para expandir sus servicios y programas. Además de poder dar cabida a más ordenadores de uso público, las renovaciones en la configuración de los espacios aportan más lugares para que los usuarios usen sus dispositivos, una Wi-Fi más potente, mejorando el ancho de banda (incluyendo medios de transmisión), y sobre todo el espacio que antes se dedicaba al almacenamiento pasa hacia un uso flexible. Para Koerber es muy importante subrayar que este estudio muestra un aumento de los usuarios que van a la biblioteca sólo para "pasar el rato" y una renovación de la utilización de los espacios puede favorecer que la biblioteca sea un lugar atractivo para este grupo de usuarios.

En el estudio también se detecta que las diferencias más pequeñas entre bibliotecas que han sido renovadas y las demás se dan en aquellos programas que están más vinculados a la colección física y en los que se llevan realizando desde hace más tiempo (lecturas estivales, ayuda con los deberes, referencia, etcétera). Por el contrario, las bibliotecas renovadas tienen un porcentaje de mejora hasta 15 puntos superior en el suministro de acceso a los servicios de gobierno electrónico,  proporcionar información relacionada con la salud y proporcionar espacio de para los denominados trabajadores móviles.

En una información relacionada con este asunto, el 87,6 por ciento de las bibliotecas clasifican los edificios como "malo o regular para espacios Maker". Kroeber señala que a pesar de que no todas las bibliotecas quieren o necesitan un espacio Maker en sí mismo, el hecho de acometer mejoras o renovación en la infraestructura que haría un edificio adecuado para un espacio Maker, también lo haría mejorar en su capacidad para ofrecer esas que antes se mencionaban y cuya demanda aumenta.