Cómo elegir una lectura para tu hijo de 3-5 años
Es importante tener en cuenta la edad, aunque no debe ser factor exclusivo para decidir; hay que valorar también sus gustos y su trayectoria como lector. Es frecuente que estos niños tengan preferencias muy marcadas por determinados libros (siempre el mismo personaje, el mismo tipo de ilustración, e incluso el mismo título). Si es el caso de tu hijo, intenta enriquecer sus lecturas ofreciéndole más variedad.
El requisito básico de un libro adecuado para esta edad es muy elemental: que sea entretenido. Conoces mejor que nadie los gustos de tu hijo; orienta tu elección sin perderlos de vista y teniendo en cuenta lo que pretendes conseguir: que el niño aprenda algo, inculcarle algún hábito, relajarle o, simplemente, que pase un rato divertido.
¿En qué debo fijarme a la hora de elegir?
· En los libros para estas edades predomina la ilustración, por eso es un aspecto fundamental a valorar. Pon en sus manos diferentes libros con ilustraciones que le descubran una variedad de estilos y técnicas. Si además refuerzan el tono de la historia (poético, de miedo, fantástico…) mejor, porque incrementan la fuerza narrativa, facilitan la comprensión y estimulan la sensibilidad del niño lector.
Las imágenes cumplen dentro de la historia diferentes funciones. No sólo adornan, sino que en la mayoría de las ocasiones cuentan tanto o más que el texto.
· En cuanto al contenido de la historia, mejor que tengan poco texto, con frases sencillas y sonoras (ideal si incluye rimas, canciones, onomatopeyas...). El lenguaje debe ser comprensible para el niño, ¡pero cuidado! infantil no es sinónimo de "pobre y vulgar".
· Es importante que la trama esté contada de forma coherente y bien secuenciada con un esquema claro de inicio – sucesos – desenlace.
¿Qué tipo de lecturas le puedo ofrecer?
Aquellas que:
· Desarrollan el lenguaje, a través de diferentes formas de narrar: rimas, diálogos, fórmulas de folklore infantil, retahílas, canciones…
· Son divertidas y estimulantes, con sorpresas, troqueles, solapas que esconden, relatos humorísticos …
· Ayudan al niño a conocerse a sí mismo, porque reproducen situaciones con las que se identifica, historias del entorno familiar y de otros que le resultan cercanos (colegio, parque…)
· Le acercan el mundo que le rodea: libros informativos sobre diferentes temas (primeros conceptos, animales, naturaleza).
· Estimulan su imaginación: cuentos tradicionales, populares, fábulas y cuentos de hadas sencillos, libros de imágenes sin texto.
· Favorecen su creatividad con propuestas de juego o de colorear, con imágenes sugerentes que invitan a interpretar diferentes situaciones…
· Refuerzan sus relaciones afectivas y les ayudan a comprender e identificar emociones y sentimientos.
· Facilitan sus primeros pasos como lectores autónomos: formatos audiovisuales o libros con un audio que relata la historia.
¿A cada edad hay que ofrecerle algo diferente?
Para el niño de 3 años, una edad en la que puede explicar acciones representadas en las ilustraciones y disfruta escuchando historias, se recomiendan:
· Libros participativos que permitan al niño repetir alguna frase, señalar algún objeto o buscar a un personaje.
· Libros troquelados que permitan la manipulación y el juego creativo.
· Libros informativos sobre conceptos básicos: colores, formas, animales…
Para el niño de 4 años, a quien ya puedes ver muy activo e inquieto, que muestra un apreciable desarrollo del lenguaje y de la capacidad de socialización, se recomiendan:
· Libros que traten temas que puedan ayudarles a solucionar sus temores personales.
· Libros con personajes simpáticos que representen personalidades diversas: traviesos, inteligentes, tiernos, que inspiren seguridad…
Para el niño de 5 años, que ya se interesa por el texto escrito y por aprender cosas nuevas, y se inicia en la comprensión de secuencias narrativas y temporales, se recomiendan:
· Historias con argumentos más complejos.
· Lecturas en diferentes formatos y contenidos más variados: adivinanzas, libros informativos…
Hay que tener en cuenta la edad, pero no debe ser factor exclusivo para decidir; hay que valorar también sus gustos y su trayectoria como lector.
Es frecuente que estos niños tengan preferencias muy marcadas por determinados libros (siempre el mismo personaje, el mismo tipo de ilustración, e incluso el mismo título). Si es el caso de tu hijo, intenta enriquecer sus lecturas ofreciéndole más variedad. Una manera de hacerlo es elegir historias que sean similares a las que le gustan.
Así le ayudarás a crecer también como lector.
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