Apertura estratégica de Amazon para hacer el Kindle compatible con el préstamo bibliotecario

Amazon, la librería que vende más eBooks que libros de papel en el mundo, ha dado un viraje estratégico al abrir el sistema para que los usuarios de Kindle puedan leer también libros de otros proveedores y plataformas. Este cambio respecto de la política mantenida hasta ahora por la compañía norteamericana está implícito en el anunciado lanzamiento de la prestación Kindle Library Lending (préstamo bibliotecario en Kindle) que antes de fin de año permitirá a unas 11.000 bibliotecas de los EE.UU. prestar libros digitales a usuarios de Kindle o de lectores con aplicaciones compatibles.

Cambio de estrategia
Amazon, la librería que vende más eBooks que libros de papel en el mundo, ha dado un viraje estratégico al abrir el sistema para que los usuarios de Kindle puedan leer también libros de otros proveedores y plataformas (según informa Publishers Weekly).
 
Este cambio respecto de la política mantenida hasta ahora por la compañía norteamericana está implícito en el anunciado lanzamiento de la prestación Kindle Library Lending (préstamo bibliotecario en Kindle) que antes de fin de año permitirá  a unas 11.000 bibliotecas de los EE.UU. prestar libros digitales a usuarios de Kindle o de lectores con aplicaciones compatibles (como la app de Kindle para iPad).
 
En febrero de este año LecturaLab se ocupó de reflejar el panorama que afrontan las bibliotecas públicas ante la coexistencia de sistemas abiertos y cerrados establecidos por las empresas suministradoras de eReaders.
 
Hasta ahora parecía que a Amazon solo le interesaba que los usuarios de su lector digital, Kindle, compraran exclusivamente los libros de su librería al tiempo que trataba de evitar que en él pudieran leerse contenidos de otra procedencia. Por lo tanto hasta ahora se descartaba la entrada en el terreno del préstamo bibliotecario.
 
Sin embargo, Jay Marine, director de Amazon Kindle, se mostró encantado de que sus clientes no solo vayan a poder tomar prestados libros Kindle de las bibliotecas públicas sino que el sistema Kindle Library Lending permitirá hacerlo también a los usuarios de lectores de otras marcas que tengan instaladas las aplicaciones gratuitas de Kindle.
 
Este evidente cambio estratégico de la empresa comporta tanto un riesgo como una inteligente maniobra que probablemente arrastre a un gran número de lectores a la compra de los libros que han leído primero a través del préstamo bibliotecario. No cabe duda de que la estrategia cerrada era disuasoria de la compra de un Kindle para lectores acostumbrados a pedir prestados eBooks en bibliotecas.
 
Una de las pistas que permiten intuir ese rumbo la proporcionó el propio Marine al explicar que los clientes podrán obtener un libro Kindle en la biblioteca pública y leerlo en cualquier dispositivo con cualquier aplicación Kindle para Android, iPad, iPod Touch, iPhone, PC, Mac, Blackberry o Windows Phone.
 
 
 
 
 
 
Sincronización de anotaciones personales
Y, lo más novedoso: si el socio de la biblioteca vuelve a pedir prestado el libro o lo compra en Amazon, todas sus marcas y anotaciones al margen seguirán disponibles gracias a una ampliación de su tecnología Whispersync, que se ocupa de la sincronización entre Kindle y las aplicaciones libres.
 
Por supuesto ninguna otra persona podrá acceder a esa información, como ocurre ahora, porque los datos permanecen encriptados en el área Amazon.
 
Subrayar o poner notas a un libro prestado por la biblioteca ya no es perjudicial para el resto de los usuarios. Será interesante saber si la idea de personalizar la experiencia de lectura de libros prestados acaba demostrando ser un buen incentivo para la compra ulterior del libro. 
 
 
Reacciones desde el sector
Amazon actualmente está trabajando con OverDrive, la empresa proveedora de contenidos digitales para bibliotecas. Steve Potash, director general de OverDrive también expresó su satisfacción por formar parte del proyecto. “Escuchamos a bibliotecarios y usuarios hablar maravillas del Kindle” –dijo– y aseguró que por eso están encantados de aportar libros “a la experiencia inigualable de leerlos en Kindle”.
 
El anuncio de Amazon ha despertado reacciones de todo tipo, muchas de ellas entusiastas. “Esto es grande, enorme, masivo” –dijo Adrian Kingsley, de ZDNet– y destacó las ventajas para el usuario final, que no tendrá que comprar un lector específico y podrá trabajar con la aplicación libre que suministra Kindle. “Amazon ha desbordado a la competencia con este movimiento” –dijo–.  “¿Qué mejor manera de ganarse el amor de los lectores que hacer más fácil el acceso a los libros en las bibliotecas?” –pregunta Kingsley.
 
 
 

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