
Gino Roncaglia: la revolución digital afectará la dimensión social de la lectura
Gino Roncaglia, profesor de la Universidad de Tuscia (Italia), y autor de "La quarta rivoluzione. Sei lezioni sul futuro del libro" [La cuarta revolución. Seis conferencias sobre el futuro del libro] (Laterza) opina que no podemos “predecir el futuro” del libro electrónico aunque podemos “razonar” sobre su evolución “que tantas importantes consecuencias tiene para la lectura”, especialmente en su dimensión social. Esta apreciación forma parte de su conferencia inaugural de las jornadas eBook Lab Italia 2011 sobre el futuro del libro electrónico.
Gino Roncaglia, profesor de la Universidad de Tuscia (Italia) y autor de La quarta rivoluzione. Sei lezioni sul futuro del libro [La cuarta revolución. Seis conferencias sobre el futuro del libro] (Laterza) opina que no podemos “predecir el futuro” del libro electrónico aunque podemos “razonar” sobre su evolución “que tantas importantes consecuencias tiene para la lectura”, especialmente en su dimensión social.
Esta apreciación forma parte de su conferencia inaugural de las jornadas
eBook Lab Italia 2011 sobre el
futuro del libro electrónico y de la cual aparece publicado un resumen en el blog
EBook 2015, en el que ya está anunciado el próximo encuentro sobre el futuro de la edición digital que se realizará también en
Rimini, Italia, del 1 al 3 de marzo de 2012.
Roncaglia se pregunta hacia dónde va el libro electrónico y también sobre si se puede dar una visión del futuro, sin caer en previsiones azarosas sobre la cuota de mercado y el volumen de ventas.
Sostiene que, a menudo, la mejor manera de prepararse para comprender el porvenir es reflexionar sobre el camino recientemente recorrido. Para fundamentar su razonamiento Roncaglia se remonta cuatro años atrás, a principios de 2007, para resumir la veloz evolución que ha registrado el sector de la tecnología de la información.

Recuerda, por citar algunos ejemplos, que a principios de 2007 Windows XP –un sistema operativo que sigue siendo muy utilizado– tenía ya más de cinco años y estaba en el mercado incluso la primera versión de Windows Vista. Añade que Facebook ya había salido de la cuna de la Universidad de Harvard para convertirse en una red social abierta a todos; al menos hacía tres años que se hablaba de la Web 2.0 y la revista Time un año antes ya había publicado la famosa portada dedicada a la revolución de la web social consagrando “Tú” como "Persona del Año".
Sin embargo señala que hay un sector específico del cual el Año Nuevo de 2007 parece muy lejano: el de los interfaces de hardware relacionados con la portabilidad y la lectura. Roncaglia recuerda que aquel primero de enero de 2007 no existía el netbook, ni el iPhone (el lanzamiento oficial tendrá lugar unos días después), aún no existía el Kindle, ni tampoco el iPad.
En suma –destaca Roncaglia– no existía buena parte de ese universo de dispositivos que en el plazo de cuatro años vendría a redefinir las formas del uso móvil de la información.
A su entender, simplificando un poco, se puede decir que los últimos cuatro años han sido los de la revolución en las interfaces, al principio dominadas por las pantallas verticales y poco manejables de los ordenadores de escritorio y de los portátiles, ahora disponibles en una variedad mucho mayor de formas, herramientas, tipologías y posibilidades de uso.
“Esta evolución tiene consecuencias importantes para la lectura” –advierte–. “Para dar solo un ejemplo –dice– las tesis que veían la lectura digital limitada esencialmente a los libros de texto y de referencia hasta 2007 se basaban en las características de las interfaces: pantallas verticales, inconvenientes para la lectura relajada propia de la narrativa”. Para Roncaglia hoy ese argumento es anacrónico, pues en los dispositivos de lectura como Kindle, Nook y sus muchos competidores –al igual que en el papel– hay más narrativa que no ficción –dice.
El profesor italiano propone una predicción, que como que todas las predicciones de este tipo contiene un elemento de azar, pero que cree argumentable a partir de lo que ha sucedido en el pasado y lo que está sucediendo en estos meses en el sector del libro electrónico. Dice que si los últimos cuatro años han estado marcados por la revolución de los dispositivos para la lectura en un entorno digital, en los próximos cuatro –a pesar de la importancia que podrá tener el color en el papel electrónico para mejorar aún más las características de los dispositivos de lectura– estarán marcados “sobre todo por el desarrollo del software, y la funcionalidad que ofrecerán los programas de lectura”.
Roncaglia piensa que esta evolución tendrá un papel importante en el aumento del mercado del libro electrónico aunque personalmente está convencido de que el crecimiento, por diversas razones, no será tan rápido. Para sostener esta tesis, asegura que en la actualidad las características del software de los lectores de libros electrónicos no son “particularmente emocionantes”. A su juicio, la disposición del texto deja mucho que desear, no es fácil agregar contenido multimedia, y hacer anotaciones y subrayados por lo general es posible, pero requiere procedimientos que coartan la inmediatez.
Opina que aparte de estas funcionalidades aún inmaduras, “sobre las que habrá que trabajar en los próximos años (y ya se está haciendo), se pasan por alto otras, porque aún están en estado embrionario, que sugieren formas completamente nuevas y potencialmente sorprendentes de interactuar con el texto especialmente las referidas a la dimensión social de la lectura”.
Añade que en Kindle, por ejemplo, ya es posible no sólo señalar un pasaje del libro que estamos leyendo, sino también automáticamente publicarlo en nuestro perfil en Facebook o Twitter. Y si lo deseamos, podemos ver en el pasaje del libro en el que estamos, los párrafos destacados por un número importante de otros lectores. “Por tanto –afirma Roncaglia–, el subrayado se convierte en un hecho social”.
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