Hombre, joven y con posibles, retrato robot del usuario de tabletas

Un estudio analiza el perfil social de los usuarios de tabletas electrónicas en los Estados Unidos y sus hábitos de uso de estos dispositivos digitales, principalmente relacionados con el ocio y con la búsqueda y consulta de información de actualidad. El retrato robot revela a un usuario hombre, en su mayoría, adulto joven y con un nivel medio alto de ingresos.

La conectividad crece en la medida en que se multiplican las opciones de acceso a aparatos móviles, sean ordenadores, tabletas o smartphones. La llamada Generación C, hiperconectada, se extiende cada vez más y traspasa los barreras de un segmento de población concreto en función de su edad.
 
Las cifras de venta e implantación de los diferentes modelos de aparatos existentes en el mercado aparecen de forma continua en los paneles de actualidad. Pero, ¿quién es este público y cuáles son sus hábitos de consumo de medios? El interés, más allá de los datos cuantitativos, se desplaza ahora hacia las actitudes y preferencias de estos usuarios de dispositivos móviles.
 
Despejar esta incógnita es lo que persigue Comscore con la investigación realizada en agosto de 2011 sobre los poseedores de tabletas en los Estados Unidos, que permite alzar un esbozo de su retrato y saber cuál es el uso más frecuente que hacen de ellas.
 
Nos acercamos a este estudio a través del artículo "Etude et portrait des possesseurs de tablettes" publicado en IDBOOX, un portal francés sobre la actualidad del libro electrónico.
 
Según el retrato robot que trazan los datos, el poseedor de tabletas se define como:
 
 
 
 
 
 
La utilización de estos dispositivos electrónicos preferentemente está relacionada con el ocio y la información de actualidad, y más frecuente el usuario:
Esta es una aproximación para conocer un poco más al cada vez mayor número de personas que introducen de forma regular el uso de tabletas en su día a día. El artículo completo puede leerse (en francés) en este enlace.
  

© Copyright Fundación Germán Sánchez Ruiperez, 2010