Joaquín Rodríguez: ¿Por qué seguir publicando en una editorial?

Joaquín Rodríguez ha lanzado en su blog Los futuros del libro –que se ocupa del impacto de lo digital en el universo de la lectura y de la adquisición de conocimiento–, la inevitable pregunta que preocupa a todos los involucrados en el sector del libro: ¿Por qué seguir publicando en una editorial? "Esta pregunta es no ya sólo legítima, sino perentoria, apremiante" –afirma Rodríguez, para quien la tradicional relación entre el editor y el autor "está en trance de cuestionamiento y, en gran medida, desaparición".

Joaquín Rodríguez ha lanzado en su blog Los futuros del libro –que se ocupa del impacto de lo digital en el universo de la lectura y de la adquisición de conocimiento–, la inevitable pregunta que preocupa a todos los involucrados en el sector del libro: ¿Por qué seguir publicando en una editorial?

"Esta pregunta es no ya sólo legítima, sino perentoria, apremiante" –afirma Rodríguez, para quien la tradicional relación entre el editor y el autor "está en trance de cuestionamiento y, en gran medida, desaparición".

Tras enumerar algunas de las creencias sobre la difusión del libro por los canales tradicionales y ofrecer información sobre las posibilidades digitales para divulgar una obra en forma autónoma, Rodríguez sostiene que quizá ha llegado el momento de reflexionar "seria y detenidamente" sobre la pregunta inicial.

En ese sentido menciona cuatro premisas que editores alemanes divulgaron hace unas semanas para apoyar la idea de que el papel del editor sigue siendo necesario:

Las editoriales descubren autores
Las editoriales garantizan la calidad
Las editoriales comercializan una amplia oferta de contenidos
Las editoriales estimulan la educación y la cultura.

Para Joaquín Rodríguez "ninguna de estas cuatro competencias es hoy exclusiva ni absoluta, más bien al contrario, cada vez más extendida y relativa". A su entender, hay que ir "un algo más allá", practicar lo que le gusta llamar "método del ave Fénix" es decir "reducir todo a cenizas para ver qué es lo que queda".

Entiende que entre las cenizas quedan, entre otras cosas:

la facultad acreditadora de un sello editorial
el prestigio que pueda transferir al autor que publique en su sello
la reputación que pueda alcanzar ligando su nombre y el de su trabajo al de la empresa que lo publica
algo que reposa sobre la construcción de un criterio exquisito de filtrado y selección por parte del editor, sobre la conformación de una oferta coherente y bien trabada
un catálogo bien ligado, sobre la capacidad de presentir las respuestas a las preguntas que la sociedad se plantee.

"Si eso ocurre –afirma– todavía vale la pena y cobra todo su sentido publicar en una editorial".

Sin embargo advierte que "ni siquiera eso es ya territorio exclusivo de los sellos establecidos" y se refiere a las nuevas posibilidades que ofrecen las redes sociales para hacer difusión y recomendaciones personalizadas.

Joaquín Rodríguez es doctor en Sociología y dirige el Máster en Edición de la Universidad de Salamanca, es vicedecano de profesorado y organización académica de la EOI y asesor del proyecto de investigación Territorio eBook de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez.

El artículo completo está publicado en su blog Los futuros del libro.