Los medios de comunicación, principalmente los tradicionales: prensa, televisión y radio, dudan de la capacidad del mundo editorial para enfrentarse al cambio a digital. Todos ellos emplean argumentos categóricos y bien justificados, pero ninguno de estos medios parece estar interesado en ponerse del lado de los editores.
El editor holandés Timo Boezeman, en un artículo aparecido en FutureBook, el blog asociado al periódico digital The Bookseller, rebate los argumentos que esgrimen los medios de comunicación al hablar del momento de crisis por el que pasa la edición ante la llegada de lo digital y defiende el papel de la figura del editor.
En el artículo titulado “What nobody sees and what ensures that publishers remain: added value” [Lo que nadie ve y lo que asegura que los editores siguen siendo: valor añadido], Boezeman afirma que la razón por la que ha tratado de refutar cada uno de los argumentos que estos medios han esgrimido fue la lectura de una columna en un respetado periódico holandés donde se decía que la industria editorial de hoy en día estaba “fuera de juego” debido a que los editores se habían visto superados tanto por los autores que optaban por la auto-publicación, como por las grandes librerías online como Amazon.
Según Boezeman, aunque los editores están pasando por una época difícil, y que ésta será aún más complicada en el futuro, los que no sean capaces de adaptarse serán devorados por grupos como Amazon, o por las nuevas tecnologías (libros digitales, tabletas y contenidos streaming).
Sin embargo, Boezeman no está de acuerdo con los razonamientos que citan los medios acerca de la crisis editorial y defiende la figura del editor. Entre las causas favoritas que emplean los medios, cita y rebate las siguientes:
1. Los autores ahora pueden publicar por sí mismos.
2. El grupo Amazon (o cualquier otro) actúa como una empresa editorial.
3. Los editores solo sirven para conseguir un libro en las librerías.
Sobre el primer punto, Boezeman señala como hecho curioso que, aunque la auto-publicación de libros puede hacerse desde hace algunos años, parece que los medios de comunicación se han percatado de esto hace relativamente poco. En segundo lugar, para él no supone ningún problema que grandes industrias como Amazon quieran publicar libros ellos mismos, ya que actuarían como un editor más. Y en tercer lugar, para Boezeman, la idea de que una librería compra todos los libros de todas las editoriales y da a todas ellas un buen lugar en sus estanterías es, por desgracia, una ilusión.
En el artículo, Boezeman explica y refuta más detalladamente cada uno de los tres argumentos que emplean los medios, y estas son sus conclusiones:
Como conclusión, Boezeman sostiene que todo esto no significa que la manera de hacer las cosas hasta el momento siga igual en el futuro, pero considerar a la figura del editor como una empresa que simplemente recoge un manuscrito, pasa el corrector ortográfico, lo imprime y lo entrega a la librería, es demasiado categórico. Y opina que para encontrar una buena razón de por qué los editores van a experimentar momentos difíciles en un futuro cercano, hay que mirar más allá de los “Amazons” de este mundo, y más concretamente, hay que tener en cuenta por qué el orden establecido está tratando de detener la innovación en su industria a cualquier precio. Y sobre este tema Boezeman recomienda la lectura del artículo “Why the Leaders of Established Companies Dismiss the Threat That Destroys Them”, aparecido en el blog The Passive Voice.