Desde las bibliotecas escolares estadounidenses se observa que ha aumentado considerablemente el número de niños y jóvenes que ha recibido un lector de libros electrónicos como regalo en las últimas vacaciones de Navidad. Este hecho ha provocado reflexiones contrapuestas entre los profesionales de estas bibliotecas. Las opiniones de los bibliotecarios escolares sobre los aspectos positivos y las incertidumbres que supone esta tendencia se exponen en un artículo de la página web eBookAnoid.
Lo que más les preocupa es el aumento de la piratería y la falta de conciencia ciudadana en lo referente a los materiales digitales. Muchos de los niños y niñas en estas bibliotecas tienen tal cantidad de eBooks, que resulta imposible pensar que todos ellos se los hayan descargado de forma legal. Ante esta situación, muchos bibliotecarios creen en la necesidad de que tanto profesores como ellos mismos expliquen a los estudiantes de estos centros en qué consiste lo que han dado en denominar "Digital Citizenship" [Ciudadanía Digital] o el respeto a la propiedad intelectual de materiales digitales.
Otra de las dudas de los bibliotecarios está relacionada con la selección de títulos de ficción. Los profesionales de las bibliotecas escolares prefieren que los usuarios utilicen el formato en papel y que de esta manera se produzca un intercambio de opiniones y recomendaciones cara a cara. Las sugerencias que se les hagan, opinan los bibliotecarios, y lo que estos jóvenes acaben eligiendo es especialmente importante a ciertas edades.
En el caso de que los jóvenes prefieran descargarse el libro en sus dispositivos, los bibliotecarios opinan que sería una buena idea que en la biblioteca el punto de descarga se encuentre justo al lado del mostrador,y de esta manera siempre se podrá intercambiar unas palabras antes de que se realice la descarga.
Pero también estos profesionales ven la parte positiva a esta tendencia de crecimiento de dispositivos entre el alumnado. En este sentido, constatan el notable aumento de la lectura como entretenimiento observado últimamente en las bibliotecas de los EE.UU. Según estas fuentes, los nuevos propietarios de eReaders parecen haber descubierto los placeres y ventajas que ofrece la lectura. Y se afirma que cada vez son más lo que han decidido hacerse socios de las bibliotecas, algo que hace tan sólo unos años resultaba impensable.
En el artículo comentado, los bibliotecarios de centros educativos validan la afirmación de que está demostrado que los lectores electrónicos animan a la gente a leer, y se preguntan ¿por qué no va a pasar lo mismo con los niños y los jóvenes? En un principio estos profesionales no creen que esta tendencia sea una simple cuestión de moda y, por tanto, pasajera. Según algunos, una vez que alguien se adentra en la lectura digital es imposible parar.
Los bibliotecarios escolares norteamericanos son de la opinión, en definitiva, de que aunque existen ciertos inconvenientes, los beneficios del crecimiento de los dispositivos electrónicos de lectura entre niños y jóvenes son sin duda mucho mayores.