¿La impresión ha muerto? ¡Larga vida al impreso!

Jordan Kurzweil, director ejecutivo de Independent Content, una agencia de servicios y apoyo al desarrollo de proyectos y productos digitales, insta a los editores de prensa escrita a dar un salto hacia adelante y a actuar para transformar y poner al día las estructuras tradicionales y lograr así que los medios de comunicación impresos sobrevivan y tengan también cabida en el entorno digital.

Jordan Kurzweil, director ejecutivo de Independent Content, una agencia de servicios y apoyo al desarrollo de proyectos y productos digitales, insta a los editores de prensa escrita a dar un salto hacia adelante y a actuar para transformar y poner al día las estructuras tradicionales y lograr así que los medios de comunicación impresos sobrevivan y tengan también cabida en el entorno digital.

En un artículo en TechCrunch, blog dedicado a la actualidad tecnológica, Kurzweil va más allá de la pura reflexión en torno a la vigencia y permanencia de lo impreso, detecta los puntos débiles de la prensa escrita, define los aspectos de mejora y propone a los editores cambios y actuaciones concretas.

En su argumentación, Kuzweil parte de la reiterada aseveración sobre la muerte de la prensa impresa, apoyada en datos objetivos como la caída de ingresos, suscripciones y circulación de los periódicos. Esta situación, apunta el analista, requiere respuestas inmediatas y estrategias adecuadas. Pero estima que el editor no está dando muestra de ello, más bien queda patente en su actuación, según palabras de Kuzweil: “[…] lo poco que entiende el mundo en el que vive (y muere)”.

¿Qué se puede hacer para que los medios impresos pervivan?, se pregunta Jordan Kurzweil, y como respuesta formula nueve consideraciones que afectan a los planteamientos y a la acción de los editores. Nueve pautas o consejos para afrontar la realidad del impreso en el contexto digital que se desglosan a continuación:

  1. Plantar cara a la realidad: no esconder la cabeza y asumir que las audiencias de las cabeceras tradicionales en papel están envejeciendo y que paralelamente los medios digitales ganan adeptos y suman nuevos públicos en torno a ellos. Las estructuras y costes de las empresas “de papel” no guardan sintonía con los tiempos. El miedo hace que estas empresas reaccionen con exceso de proteccionismo y no con innovación, prácticamente inexistente, afirma Kurzweil, lo que acelera su proceso de envejecimiento. 
  2. Empezar a pensar como las nuevas empresas: es preciso perder el miedo e incubar nuevas ideas, detectar los nichos potenciales donde obtener beneficio y actuar. Escuchar a la audiencia y construir sobre ella otras nuevas, con arrojo, invirtiendo en tecnología y cultivando el talento en los equipos.
  3. Reformar las estructuras, los equipos y replantear los costes: adoptar un enfoque disciplinado para justificar todos los puestos de trabajo y el gasto empresarial de la organización en su conjunto. Potenciar que cada empleado sea una persona emprendedora, incentivar el buen hacer competente. Poner imaginación en el trabajo. Comenzar de nuevo, limitando reuniones y favoreciendo la acción.
  4. Dejar de pensar que la tecnología sirve al contenido: resulta anacrónico pensar que la tecnología es solamente un medio para conseguir un fin: acercar los contenidos a los lectores. La tecnología y el contenido deben concebirse como dos caras de una misma moneda, estableciendo una simbiosis entre ambos para atraer e involucrar más a los lectores.
  5. Actualizar las plataformas web: los sitios web de los editores del medio impreso, según Kurzweil, en general son percibidos por el lector como estáticos, opacos y poco atractivos. Existen tácticas, tecnológicas y de diseño, que se pueden implementar para abrir y hacer más agradables de usar estos sitios web. Como modelos, apunta la labor de Lewis D'Vorkin, en Forbes, y la de Marcus Brauchli, de The Washington Post
  6. Utilizar los datos para acercarse y responder mejor a la audiencia:  conocer la reacción de los lectores frente a los contenidos y la forma de ofrecerlos es la mejor forma de saber lo que el público quiere y qué le interesa. Instalar estaciones de escucha en los escritorios de todos los editores para revisar a tiempo real lo publicado e interiorizar los biorritmos de los motores de búsqueda. Ajustar dinámicamente los metadatos y el etiquetado SEO aumentará, por otro lado, la visibilidad de los contenidos.
  7. Abrir los puestos ejecutivos a las personas con mayor conexión con el mundo digital: el pensamiento digital tiene que impregnar a todos los equipos, a los empleados en todos los niveles de la organización, empezando por la cúspide de la pirámide. Son las personas que piensan de manera creativa las que pueden crear experiencias digitales nuevas y favorecer la funcionalidad de la edición. Contratar a talentos desinhibidos de la tradición de la impresión, capaces de detectar las tendencias y hábiles para crear y ejecutar en el ámbito digital.                                                                        
  8. Romper las barreras entre editores, escritores y lectores: mostrar y defender en todo momento la transparencia y la accesibilidad para generar confianza y conectar con la audiencia. Los blogs y otros espacios de internet son herramientas muy útiles para esta difusión. Es preciso redefinir el periodismo, que abarca no sólo el reportaje, sino también la construcción de una audiencia de seguidores, y la responsabilidad de dirigir el tráfico de productos resultantes del propio trabajo.
  9. Considerar el activo más preciado –el contenido– como moneda de cambio: no es, en sí, el final de todo, sino un medio para un fin, el contenido es la manera primordial de llegar a la audiencia, pero el compromiso tiene una escala mayor. Si el contenido es el conducto, una vez que se tiene la audiencia, preguntémonos, dice Kurzweil, ¿qué valor añadido le podemos aportar? Y no me refiero, apostilla, a leer otro artículo, buscar en nuestra biblioteca digitalizada de nuevos contenidos, o imprimir esta página. Estamos hablando, enfatiza Jordan Kurzweil, de lo que el servicio o la experiencia del producto le puede aportar al lector de nuestro periódico. 
                                               

El artículo completo de Jordan Kurzweil se puede leer en Print is Dead! Long Live Print? y seguir el quehacer de este analista a través de su cuenta en Twitter: @jordankurzweil
 


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