La editorial Random House seguirá ofreciendo libros electrónicos a las bibliotecas estadounidenses pero con un incremento en el precio, que en algunos casos llega a suponer el trescientos por ciento de subida, con lo que se confirma el anuncio que la empresa realizó días atrás.
Esta editorial proporcionó al blog digital The Digital Shift una tarifa con los nuevos precios. La mayor subida ha recaído sobre las bibliotecas. De tal manera que los precios que se aplican a los mayorista que distribuyen a bibliotecas en ediciones impresas y en tapa dura van desde los cincuenta euros a los sesenta y cuatro; los libros infantiles impresos se mueven en una franja que va desde algo más de veinticinco euros a los sesenta y cuatro y las ediciones de bolsillo oscilan entre los dieciocho y los treinta y cuatro euros.
Por lo que respecta al precio de los libros electrónicos, el objetivo de la compañía es equipararlo al precio de los audiolibros descargables que se prestan en las bibliotecas.
lan Gray, director administrativo de la biblioteca de Darien comentó en un artículo dirigido a Laura Hazard Owen, colaboradora habitual de PaidContent, que los precios de los eBooks se han duplicado con respecto a los precios que ofrecía Overdrive, lo que ha provocado que disminuya el volumen de pedido y que muchas bibliotecas se hayan decidido buscar otras editoriales alternativas.
Algunos bibliotecarios hicieron saber a The Digital Shift que los precios han llegado a triplicarse: “Un libro que hace una semana costaba poco más de veinte euros, ahora cuesta sesenta y cuatro”.
The American Library Associtation (ALA) hizo un llamamiento a Randon House y le pidió que reconsiderase esta medida: “En este momento de restricciones financieras extremas, un incremento tan sustancial de los precios restringe el acceso a muchas bibliotecas, en especial a esas comunidades tan afectadas económicamente”.
A pesar de estos precios tan elevados, Random House es la única editorial que ofrece un acceso sin restricciones a sus libros electrónicos para la bibliotecas. Por contra, la política de otras editoras está siendo muy restrictiva con las opciones ofrecidas a las bibliotecas: Penguin dio por terminada su relación con OverDrive; Macmillan, Simon &Schuster y Hachette no editan libros electrónicos para bibliotecas y HarperCollins solo permite un préstamo limitado de veintiseis veces antes de que la bibliotecas tenga que hacerse con otra copia.