Pottermore, quizás un experimento único en su especie

El “experimento” Pottermore es una experiencia única que, por varios motivos, es casi imposible que se vuelva a repetir, en opinión de Nate Hoffelder, que analiza el fenómeno en un un artículo aparecido en The Digital Reader. Este periodista considera que el “tirón” de la serie de Harry Potter a lo largo de los años y su exclusividad han hecho de este proyecto algo totalmente insólito.

El “experimento” Pottermore es una experiencia única que, por varios motivos, es casi imposible que se vuelva a repetir, en opinión de Nate Hoffelder, que analiza el fenómeno en un un artículo aparecido en The Digital Reader. Este periodista considera que el “tirón” de la serie de Harry Potter a lo largo de los años y su exclusividad han hecho de este proyecto algo totalmente insólito.

Muchos editores han visto en Pottermore una forma de limitar el poder de Amazon y de recuperar cotas de control por parte de las editoriales; pérdidas de influencia directa que, en opinión de este periodista, vienen de lejos y se percibían ya en los años setenta. Nate Hoffelder destaca dos pilares sobre los que se sostiene su éxito: por un lado el hecho de que los libros de Harry Potter estaban todavía en el candelero cuatro años después de que finalizase la serie, y cuyas versiones electrónicas nadie poseía.

A estas dos ventajas se suma, añade, el hecho de que Amazon quisiera conseguir esta serie bajo cualquier condición. Son estas las variables que permitieron a Pottermore redactar el contrato que la empresa quería. Todo ello, explica Hoffelder, puso a Pottermore en una inmejorable posición para negociar, situación que nadie puede igualar en estos momentos.

Otra característica especial de esta particular circunstacia, apunta el columnista, es el hecho de que la serie contase con tan sólo siete títulos. “Los siete títulos de la serie de Harry Potter pueden haber generado millones de dólares en ventas, pero son sólo siete, no setecientos o setenta mil –enfatiza Hoffelder–. Era mucho más fácil para Amazon incorporar la perdida de siete títulos de lo que supondría la perdida de setenta mil”.

Ante este cúmulo de singularidades que rodean el caso, Nate Hoffelder tiene serias dudas de que alguno de los grandes editores pueda tener idénticos ases bajo la manga. “Son demasiado grandes y su contenido ya está en el Kindle Store” –afirma.

En cualquier caso, Hoffelder espera que no se propague el modelo de Pottermore, ya que en el mejor de los casos esto supondría una “balcanización” del mercado de los libros electrónicos y haría más difícil la tarea de comprar eBooks. Tampoco tiene claro que las grandes editoriales puedan sacar en un tiempo razonable sus propias tiendas de libros digitales y que estas puedan respaldar todas las partes del conglomerado.


 


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