Un nuevo concepto de venta ha surgido el mundo de libro. Se trata del bundling o “empaquetamiento”, una estrategia basada en la agrupación de distintos productos en un mismo paquete y ofrecerlos a los consumidores como un solo producto a un precio único. Philip Jones y Nick Harkaway dan su opinión contrapuesta, en sendos artículos publicados en FutureBook, sobre la posible aplicación de este modelo de venta en el sector editorial.
A Philip Jones, según afirma al comienza de su artículo, le parece buena idea que un lector compre la edición “empaquetada” de un libro y que en ella pueda tener acceso a todos los formatos, pero le genera ciertas dudas el hecho de que grandes empresas como Amazon no hayan adoptado este concepto todavía.
Una de las razones por las que cree que este modelo no es la panacea de las ventas, es porque en su opinión los libros –y sus lectores– están “polarizados”. Es decir, Jones opina que un lector quiere comprar ciertos libros en su edición en papel y otros en su edición digital, pero son raras las ocasiones en las que ese lector quiere tener ambos formatos de un mismo título.
Como refuerzo de este argumento, Jones cita unas declaraciones realizadas en 2010 por Evan Schnittman en las que proclamaba que los lectores de libros digitales no estaban interesados en los de formato papel. Aunque también reconoce que este especialista mostró posteriormente cierto cambio en sus planteamientos, pues hace apenas un año Schnittman declaró en la conferencia anual de FutureBook que “los libros impresos deben prosperar para que el sector editorial sobreviva. Los libros impresos deben sobrevivir para que el sector editorial prospere”.
Aun con las dudas obvias, este periodista no tiene tan claro que el bundling tenga mucho futuro en el sector editorial. “El concepto en el mejor de los casos –asegura– está todavía sin probar, y en el peor es una falacia”.
Por su parte, Nick Harkaway, en su artículo sobre el tema, publicado también en FutureBook, cree que este nuevo concepto de venta es bueno por dos cuestiones:
En su opinión, este concepto del bundling debe existir y desarrollarse de una forma acertada y con la idea de que los consumidores vean los precios de otra manera. Estos “packs de ediciones” deben resultar un poco más atractivos, continúa Harkaway, para que los consumidores se den cuenta de que el editor ha establecido un sistema de ventas directo al consumidor y que estos lo exploren. En cuanto a los puntos a favor hay que añadir –concluye– el hecho de que la gente muchas veces no sabe lo que quiere hasta que alguien se lo ofrece.