
El futuro de la impresión bajo demanda no está en las librerías
El futuro de la impresión bajo demanda no está en las librerías independientes, sino en las tiendas de reprografía. Esta es la opinión del experto en edición digital Nate Hoffelder, que analiza las prestaciones de la Espresso Book Machine (EBM) que está siendo promocionada en los EE.UU. como la gran solución para los libreros. Hoffelder señala que entre los argumentos de venta de la EMB se dice que si un librero compra esta máquina (que cuesta unos 100.000 dólares) luego tendrá decenas si no cientos o miles de títulos disponibles en stock listos para ser impresos de uno en uno cada vez que un cliente lo solicite.
El futuro de la impresión bajo demanda no está en las librerías independientes, sino en las tiendas de reprografía. Esta es la opinión del experto en edición digital Nate Hoffelder, que analiza las prestaciones de la Espresso Book Machine (EBM) que está siendo promocionada en los EE.UU. como la gran solución para los libreros.
Hoffelder señala que entre los argumentos de venta de la EMB se dice que si un librero compra esta máquina (que cuesta unos 100.000 dólares) luego tendrá decenas si no cientos o miles de títulos disponibles en stock listos para ser impresos de uno en uno cada vez que un cliente lo solicite.
El articulista sostiene que, efectivamente, la impresión bajo demanda (Print On Demand - POD) cada vez es más común, pero la EBM poco tiene que ver con ella. Cree que la publicidad supera cualquier valor real que esta máquina pueda aportar a un librero.
A su entender la EBM es un aparato fascinante y consta de una cantidad de detalles que no son visibles hasta que alguien lo ve en persona. Uno de esos detalles, según
Hoffelder tuvo ocasión de comprobar, es que la EBM es otro accesorio de impresión junto a una fotocopiadora Xerox, y a una impresora Canon que observó en la emblemática Harvard Bookstore de Boston.
Si bien señala que por ahora la EBM es minoritaria entre los equipos que hay en las librerías, Hoffelder opina que tampoco es nada nuevo la impresión in situ. Recuerda que después de todo las tiendas de reprografía lo han estado haciendo durante años y menciona los casos de FedEx Office o Staples, capaces de imprimir un solo ejemplar de un libro, si fuera necesario. A su entender lo que agrega EBM es que es más pequeña y quizá un poco más barata, aunque no mucho.
Según los datos que obtuvo del propietario de la librería Borderland Books, la EBM supone altos gastos de funcionamiento y amortizar la inversión puede llevar cuatro años o más. Es decir que no es exactamente algo barato, considerando que una librería podría contratar un par de dependientes por esa cantidad o agregar cerca de veinticinco mil libros a las existencias.
Además Hoffelder hace notar que alguien tiene que estar pendiente de la máquina. Mientras estuvo en la Harvard Bookstore, uno de los libreros no hizo otra cosa que atender la máquina mientras estaba funcionando.
Hoffelder reconoce que un valor añadido que tiene la EBM es la plataforma de distribución que ha generado OnBooksDemand. Ellos tienen contratos con un buen número de editores para imprimir libros del fondo editorial y también novedades, así como un sistema de distribución integrado, algo que no tienen en la misma medida impresores bajo demanda como FedEx Office o Staples. El articulista sostiene que estas últimas bien pueden solucionar estas cuestiones en cualquier momento y, como es el caso de FedEx, aprovechar las mil ochocientas tiendas que ya tiene instaladas en los EE.UU. y la página web a través de la que cualquiera puede solicitar la impresión masiva de documentos.
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