El libro electrónico en las bibliotecas, como un elefante en la habitación

El desarrollo de la colección digital en las bibliotecas fue uno de los temas tratados en la Conferencia Anual de la American Library Association (ALA), que se celebra en Anaheim (California) del 21 al 26 de junio de 2012. El editor Matt Enis da cuenta en un artículo para The Digital Shift de las opiniones vertidas por diversos bibliotecarios durante la sesión titulada The Ebook Elephant in the Room: Determining What’s Relevant and Effective for Your Patrons & Making Effective Decisions for Your Future E-collection [El eBook en las bibliotecas, como un elefante en una cacharrería. Determinar qué es relevante y eficaz para los usuarios y cómo adoptar decisiones efectivas para la futura colección digital].

El desarrollo de la colección digital en las bibliotecas fue uno de los temas tratados en la Conferencia Anual de la American Library Association (ALA), que se celebra en Anaheim (California), del 21 al 26 de junio de 2012. El editor Matt Enis da cuenta en un artículo para The Digital Shift de las opiniones vertidas por diversos bibliotecarios durante la sesión titulada The Ebook Elephant in the Room: Determining What’s Relevant and Effective for Your Patrons & Making Effective Decisions for Your Future E-collection [El eBook en las bibliotecas, como un elefante en la habitación (un asunto fundamental del cual nadie quiere hablar a pesar de que está muy presente o es tan visible como un elefante). Determinar qué es relevante y eficaz para los usuarios y cómo adoptar decisiones efectivas para la futura colección digital].

Según indica Enis, la popularidad de los libros electrónicos continúa creciendo y sin embargo muchas grandes editoriales se resisten aún a vender libros electrónicos a las bibliotecas. Asimismo, sostiene el editor, la variedad de licencias de contenido, la titularidad y los modelos de préstamo de eBooks continúan proliferando, aunque el desarrollo de la colección digital es aún un terreno difícil de transitar para los bibliotecarios.

A este respecto, Enis da cuenta en primer lugar de las ideas vertidas en la sesión por Anne Silvers Lee, jefa de la división de Gestión de materiales de la Free Library of Philadelphia, que sostuvo que “el desarrollo de la colección digital va a tener que esperar... hasta que tengamos más acceso, si no todo el acceso a todo lo que está siendo publicado".

Además de Silvers Lee, en la sesión participaron entre otros como Sue Polanka, bibliotecaria de la Wright State University Library en Ohio, y Alene Moroni, del sistema bibliotecario de King County (King County Library System) de Issaquah, Washington. Las presentaciones de estas profesionales abarcaron una variedad de aspectos relacionados con el desarrollo de la colección de libros electrónicos, desde la selección del modelo de negocio con el que trabajar, hasta cómo encontrar formas de pagar por una colección cada vez mayor, o los beneficios de la adquisición impulsada por el usuario y la compra bajo demanda.

Sue Polanka afirmó en su disertación que la regla número uno en lo que a desarrollo de colecciones de libros electrónicos se refiere es tener en cuenta que no sólo se está comprando contenido, sino que este contenido está envuelto en un software.

Según revela Matt Enis, este nuevo modelo tiene implicaciones significativas, ya que las bibliotecas deben elegir una interfaz con la que los usuarios se sientan cómodos, un contenido que sea económico y compatible con esta interfaz, y vendedores con los que puedan establecer relaciones de negocio duraderas.

Asimismo, Polanka señaló que los actuales modelos de negocio presentan una amplia accesibilidad. Por un lado, afirma la bibliotecaria, hay libros electrónicos de dominio público y de acceso abierto. Por otro lado están los acuerdos que ofrecen a las bibliotecas préstamos a corto plazo o alquiler de contenidos para los usuarios. Y por último, sostiene Polanka, están los modelos de acceso perpetuo, incluidos los acuerdos de concesión de licencias sin cargos, las tasas pagadas por adelantado, o el acceso perpetuo con cuotas periódicas.

Enis sostiene que a medida que se avanza a lo largo de este espectro que va de los contenidos de dominio público a modelos de alquiler a corto plazo, los programas de gestión de derechos digitales se hacen más generalizada y restrictivos, y hay un riesgo más alto de que el contenido desaparezca de la colección de la biblioteca si la suscripción caduca o si un proveedor o editor cambia sus términos. Por tanto, afirma el editor, si el desarrollo de una colección permanente de libros electrónicos es el objetivo primordial de la biblioteca, el acceso abierto y las obras de dominio público es la mejor base para lograrlo. En cambio, afirma Enis, si el objetivo de una biblioteca es ofrecer el máximo acceso a la mayoría de los libros electrónicos, un sistema que utilice alquileres a corto plazo sería la mejor opción.

Respecto de la búsqueda de financiación, Enis afirma que, independientemente del modelo de negocio de eBooks que elija una biblioteca para trabajar, siempre hay gastos implicados, y ya que los presupuestos destinados a la adquisición se han visto reducidos en muchas bibliotecas, el desarrollo de una colección digital plantea diferentes problemas de financiación.

Por otro lado, en lo que respecta al modelo de adquisición impulsada por el usuario (Patron Driven Acquisition-PDA) y al modelo de adquisición bajo demanda (Demand Driven Acquisition-DDA), Enis sostiene que, aunque presentan sus propios desafíos, para las bibliotecas estos modelos son una forma de garantizar que los fondos destinados a la adquisición de eBooks se están gastando en los contenidos que los usuarios desean.

Por último, en lo concerniente a la brecha digital, Anne Silvers Lee afirmó en su intervención que el verdadero desarrollo de la colección digital no será posible hasta que las bibliotecas y sus usuarios puedan elegir entre todo el contenido de libros electrónicos disponibles. Asimismo, Silvers Lee advierte que aún quedan por abordar otras difíciles tareas, como la de que en muchos sistemas de bibliotecas un gran porcentaje de usuarios aún no tiene acceso a internet.


 


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