Charlie Redmayne es desde hace un año el máximo responsable de Pottermore, el hogar digital de la escritora J.K. Rowling y de los libros de Harry Potter. Durante este tiempo Redmayne ha lanzado numerosos hechizos multimedia con el objetivo de encantar a los más de cuarenta millones de adeptos a esta experiencia de lectura online. En una entrevista realizada por la periodista Felicity Wood, Redmayne ha hecho balance de Pottermore y ha revelado algunos aspectos relacionados con la construcción de esta marca y el aprovechamiento que hacen de sus seguidores.
Charlie Redmayne ejerce como director ejecutivo de Pottermore desde noviembre de 2011, fecha en que abandonó su cargo de director del área de tecnología digital en la editorial HarperCollins. Desde entonces dirige el equipo Pottermore, el hogar en línea de los siete títulos que conforman la saga de Harry Potter.
La entrevista aparece reseñada por Sam Missingham en un artículo publicado en FutureBook.
Este hogar digital incluye actualmente 18.000 palabras de contenido adicional de la autora J.K. Rowling, una tienda destinada al consumidor que vende libros electrónicos sin restricciones DRM, compatibles con cualquier dispositivo, y disponibles en inglés, francés, italiano, alemán, español y japonés.
Charlie Redmayne expresa que no cree "que la gente comprenda la magnitud de lo que hemos hecho en los últimos doce meses. El nivel de trabajo ha sido muy intenso”.
"Lo que hemos hecho con Pottermore es sacar el máximo partido a los millones de adeptos de la serie Harry Potter, para generar valor a todos los titulares de los derechos, ya sea J.K. Rowling, Bloomsbury, Scholastic, Warner Bros, o incluso nuestro patrocinador Sony” –sostiene el directivo. “Eso es algo sumamente valioso –añade– así como los nuevos libros, contenidos o productos que salgan en un futuro”. Asimismo, Redmayne afirma que “para cualquier lanzamiento mantenemos una relación directa con los fans y colaboramos con ellos”.
La inscripción para probar la versión beta de Pottermore se abrió el 31 de julio de 2011, coincidiendo con la fecha de cumpleaños de Harry Potter, y la web abrió oficialmente en abril de 2012.
Redmayne afirma que su trabajo ahora es “trasladar lo que hemos hecho con esta experiencia de navegación a otras plataformas, ya sea a YouTube, a tiendas de aplicaciones, o al mundo de los videojuegos".
"Lo creamos inicialmente para fans acérrimos, pero lo que tenemos que conformar ahora es cómo enganchar a nuevos adeptos”, sostiene el directivo.
Asimismo, Redmayne revela que “hay millones de nuevos seguidores de ocho años en el mundo descubriendo Harry Potter cada año, ¿cómo nos relacionamos con ellos?, ¿cómo nos aseguramos de que Pottermore es una parte importante de ese descubrimiento de Harry Potter?”
Por otra parte, el directivo afirma que “habrá más interactividad y más elementos comunitarios”, ya que según revela este aspecto es un elemento clave de cara a atraer a nuevos fans. Además, Redmayne declara que “se están desarrollando más productos en otras plataformas y en el ámbito de las aplicaciones y los libros electrónicos enriquecidos.
Por otra parte, recientemente se ha lanzado El Libro de hechizos (Véase Lectura Lab), un juego de realidad aumentada para PlayStation, y que es la primera creación que surge de la relación de Sony con Pottermore.
Redmayne ha afirmado que, cuando se trata implementar el mundo Pottermore a otras plataformas, se muestra muy abierto a trabajar con las ‘marcas adecuadas’. El directivo declara que "si una marca que es muy relevante para usuarios de 11 a 15 años de edad, es evidente que estos consumen más contenidos en YouTube que en la televisión”. “Por tanto –señala– tenemos que considerar muy detenidamente lo que hacemos para Harry Potter y Pottermore en ese ámbito”.
Redmayne también afirma no tener miedo a adoptar posturas intermedias, y señala que los proyectos que pasan inadvertidos entre las editoriales y las compañías cinematográficas son los que debe abarcar Pottermore.
"La convergencia de los medios de comunicación desafía las actuales estructuras de derechos establecidas en un momento en que existía transparencia entre lo que hacían los editores y las empresas cinematográficas”, señala el directivo.
Por último, Redmayne defiende la idea de agrupar los derechos de las editoriales y las compañías cinematográficas con el objetivo de, por ejemplo, crear algo increíble e innovador en YouTube o en dispositivos de tableta. Sin embargo, afirma, en muchos casos existen relaciones de mutua desconfianza entre estos medios o no se comunican entre sí, de modo que hay muchas cosas que se pierden. Pottermore, afirma, trata de hacer todas estas cosas.