Nueve usos de la realidad aumentada en bibliotecas

La realidad aumentada lleva años siendo una de las expectativas de la tecnología, pero apenas comienzan a verse las primeras experiencias en bibliotecas. ¿Qué hay de realidad práctica detrás de la realidad aumentada? ¿Qué posibles usos pueden darle las bibliotecas? Anthony Humphries, coordinador de recursos para el aprendizaje, resume algunas de ellas en el blog eLibrary, de la Birmingham City University. Aunque propone la aplicación Aurasma, de fácil uso, existen muchas otras.

 
 
La realidad aumentada lleva años siendo una de las expectativas de la tecnología, pero apenas comienzan a verse las primeras experiencias en bibliotecas. ¿Qué hay de realidad práctica detrás de la realidad aumentada? ¿Qué posibles usos pueden darle las bibliotecas? Anthony Humphries, coordinador de recursos para el aprendizaje, resume algunas de ellas en el blog eLibrary, de la Birmingham City University. Aunque propone la aplicación Aurasma, de fácil uso, existen muchas otras.
 
Quien no conozca el funcionamiento de la realidad aumentada es recomendable que vea antes este vídeo. Se puede cambiar el idioma para escuchar las explicaciones en español.
 
Estas son las sugerencias de Humphries:
  1. Demostraciones en vídeo, de manera que, por ejemplo, al apuntar con el smartphone o tableta a la pantalla de la máquina de autoservicio se pueda ver en el dispositivo móvil un vídeo guiando al usuario sobre el funcionamiento de la máquina.
  2. Mapas de situación. Apuntando con un dispositivo móvil a un mapa de cada planta de la biblioteca —colocado en el la entrada de la biblioteca, por ejemplo— se visualizan coloreadas las áreas del mapa sobre la que se puede hacer clic. La imagen de cada localización se ve en un pop-up que ofrece a los usuarios una visita virtual y más información sobre cada área.
  3. Ayuda en servicios basados en la pantalla. Al captar con la cámara del dispositivo móvil el catálogo de la biblioteca, consultado desde un ordenador, se superponen flechas y notas sobre la pantalla del dispositivo móvil, con explicaciones sobre dónde buscar, cómo utilizar los filtros para refinar las búsquedas y otras indicaciones.
  4. Indicaciones virtuales. Apuntando a una imagen concreta situada físicamente cerca del catálogo, por ejemplo, se superponen flechas indicando dónde están localizados los recursos de la biblioteca, dando al usuario una idea de dónde encontrar lo que busca.
  5. Guía de instrucciones mejorada. Al apuntar a un folleto sobre el acceso en línea a los recursos de la biblioteca se inicia un vídeo con imágenes que muestran los pasos que hay que seguir para consultar esos recursos. En la derecha hay botones desde los que, al hacer clic sobre ellos, se realiza una llamada de teléfono, envía un correo electrónico o se completa un formulario.
  6. Inducción / búsqueda del tesoro. Los estudiantes pueden escanear una imagen situada en algún área de la biblioteca para que se muestre un vídeo con una introducción sobre cómo usar esa área de la biblioteca. Junto con el vídeo se formula una nueva pregunta que les invita a continuar el juego en otra área de la biblioteca.
  7. Material de publicidad mejorado. Consiste en enriquecer la guía de introducción a la biblioteca con imágenes, vídeos e información extra, como números de teléfono o direcciones de correo electrónico a las que llegar desde un botón, como se explicaba en el quinto punto. Un ejemplo de esta sugerencia es el folleto de la Biblioteca de Muskiz, como se puede ver en este vídeo.
  8. Asistente de personal / recordador. Apuntando con un dispositivo móvil a la pantalla de solicitud de préstamo se puede obtener información extra sobre los campos que quedan por completar. De esta forma se puede ayudar al personal de la biblioteca.
  9. Localizador de libros / vídeo direccional. Utilizando un dispositivo para escanear una imagen cerca de un PC con catálogo se muestra una tabla virtual con los rangos de los números del sistema de clasificación utilizado en la biblioteca (Dewey, CDS…). Al hacer clic sobre uno de esos rangos se visualiza un vídeo que orienta al usuario sobre en qué lugar de la biblioteca están ubicados los materiales clasificados dentro de ese rango.
A esta lista se puede añadir un par de usos más. El primero de ellos es la recomendación de lecturas que ha puesto en práctica la Biblioteca de Muskiz. Al apuntar con el smartphone sobre la portada de un libro se puede visualizar un vídeo con comentarios sobre esa obra. En este vídeo puede verse el funcionamiento.
 
El segundo consiste en la ubicación de bibliotecas en el mapa. De esa manera, es posible apuntar con la cámara del dispositivo móvil a cualquier lugar de nuestro entorno para visualizar la dirección en que se encuentran las bibliotecas más cercanas a nuestra posición actual. En este sentido, la subdirección general de Coordinación Bibliotecaria creó en 2011 una capa realidad aumentada sobre la aplicación Layar con más de 8.000 bibliotecas españolas.

  


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