A falta de un rediseño de los libros hoy el PDF es la mejor opción para leer en pantalla

El formato PDF continúa siendo el más utilizado a la hora de crear libros electrónicos ya que, según explica Nellie McKesso en un artículo publicado en la sección TOC de O'Reilly, se acerca más a la forma en la que se supone debe ofrecerse la información. A esto se añade la necesidad de plataformas para crear y distribuir este tipo de productos en EPUB o mobi, y de que todas las personas involucradas en la creación de ebooks, generen productos teniendo en cuenta que su lectura se realiza en una pantalla.

El formato PDF continúa siendo el más utilizado a la hora de crear libros electrónicos, ya que, según explica Nellie McKesso en un artículo publicado en la sección TOC de O'Reilly, se acerca más a la forma en la que se supone debe ofrecerse la información. A esto se añade la necesidad de plataformas para crear y distribuir este tipo de productos en EPUB o mobi, y de que todas las personas involucradas en la creación de ebooks generen estos productos teniendo en cuenta que su lectura se realiza en una pantalla.

Antes de meterse en materia, McKesson hace una distinción entre la producción de un libro de referencia y de una novela. Para el primero tiene claro que el formato PDF es el más adecuado, basándose en su estructura, forma de distribución de la información y propósito. Por lo que respecta al segundo, esta especialista se decanta por otros formatos (EPUB o mobi) aunque hay muchos usuarios que los critican por la dificultad a la hora de manejarlos.

Las formas más habituales en las que se crea un libro electrónico hoy pueden ser:

Pero lo que no se tiene en cuenta es que el usuario quiere tener ante sí un producto que no sea de una calidad inferior al que ofrece su versión impresa. Para ello, McKesson señala que es necesario realizar su diseño teniendo en cuenta desde el principio que su destino es una pantalla. Es el momento perfecto, añade, en el que hay que replantearse cómo crear un material que se ajuste a este soporte, cómo dale formato y por supuesto tener muy claro qué es lo que la gente quiere leer.

En la actualidad los formatos más populares y los eReader se han creado para intentar imitar casi de forma idéntica la estructura que se emplea en un libro impreso, lo que limita a los editores a la hora de dar formato a sus contenidos. El estándar EPUB3 promete un soporte HTLM5, pero varios lectores electrónicos han ido demasiado lentos a la hora de adoptar este estándar, e incluso cuando lo hacen, se ofrece un apoyo muy limitado.

Por lo tanto McKesson tiene claro que es necesario encontrar plataformas que permitan crear y distribuir este tipo de formatos digitales, capacitar a los equipos de producción para que trabajen con estas nuevas tecnologías, y encontrar autores y editores que puedan pensar en el contexto de la pantalla. Los ebooks no saldrán de lo que esta periodista ha definido como preadolescencia si no empieza a orientarse la información hacia estos soportes y no se crea una arquitectura en torno a los elementos que funcionan mejor en este contexto, en lugar de seguir esquemas que se generaron para la página impresa.
 


© Copyright Fundación Germán Sánchez Ruiperez, 2010