Todas las políticas de promoción del libro y de la lectura en Brasil se encontraban bajo la responsabilidad de un departamento perteneciente al Ministerio de Cultura de este país. El año pasado esta situación cambió y estas competencias pasaron a la Biblioteca Nacional. Tras las críticas lanzadas por algunos especialistas y según ha informado Iona Teixeira en un artículo publicado en Publishing News Brazil, estas políticas vuelven a transferirse al Ministerio.
Al parecer, Marta Suplicy, antigua alcaldesa de la ciudad de Sao Paulo y actual ministra de Cultura del país, no estaba de acuerdo con este cambio de competencias, por lo que decidió que los temas relacionados con la promoción de la lectura y las políticas afines volvieran a su Ministerio. Todavía no se sabe, comenta Teixeira, como afectará esta decisión a los preparativos de Brasil como invitado de honor en la feria de Frankfurt de este año. Tampoco se conoce la vinculación de estos movimientos a las líneas de trabajo en el terreno de la promoción de la lectura. En este campo Brasil llevó a cabo un notable esfuerzo hace unos años con el Plan Nacional del Libro y la lectura que fue dirigido por José Castilho con resultados prometedores.