La Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido (ONS) ha añadido los ebooks a la cesta de la compra de productos y servicios que adquieren más habitualmente sus ciudadanos. Se trata de un estudio que este organismo realiza cada año para calcular la inflación del país.
Se trata de una cesta “hipotética” en la que se reflejan los productos que más compran los británicos. Esta oficina de estadística, explica Joshua Farrington en un artículo en The Bookseller, utiliza el precio de los bienes incluidos en este posible carrito para compilar el índice de precios de consumo y el de precios al por menor para establecer los cambios que se producen anualmente.
Los libros de ficción de tapa dura y los de edición de bolsillo tanto para adultos como niños, además de los de referencia estaban incluidos desde hace tiempo.