Kindle Fire, la tableta de Amazon, se actualiza para permitir el alojamiento de vídeos incrustados en libros electrónicos. Según un portavoz de Vook, la firma desarrolladora de ebooks, esta novedad es un importante aliciente para muchos autores y para los clientes del mercado de los llamados libros enriquecidos, al tiempo que otorgará un mejor posicionamiento de Kindle dentro del competitivo catálogo de dispositivos digitales.
Mercy Pilkington publica un artículo en GoodEreader en el que recoge las impresiones al respecto de Mateo Cavnar, vicepresidente encargado de desarrollo del negocio de Vook. Para este ejecutivo, la decisión de Amazon es la respuesta esperada a la cuestión planteada por muchos de los autores con los que trabaja la empresa: “¿Cuándo estará disponible mi libro para el Kindle de Amazon?".
A partir de ahora, desde un punto de vista técnico, la tableta de Amazon está en línea con el resto de dispositivos que ya estaban preparados para los ebooks con vídeos, aunque de cara al mercado, el peso de la marca la sitúa sin duda en una posición ventajosa.
La sombra de la duda, para los autores, estaría en la posibilidad de que las inversiones de capital y de tiempo necesarias para crear los vídeos e integrarlos dentro de sus libros, nada despreciables, haga poco rentable la fórmula. Cavnar no lo ve así; considera que el precio no es prohibitivo para el autor y que el esfuerzo está más que compensado por la amplitud del mercado que el Kindle Fire y la pujanza de las plataformas de venta de ebooks –como la propia de Amazon o la iBookstore– abren para este tipo de libros.
De hecho, Vook está acelerado el ritmo de producción de títulos que esperaban este paso adelante de Amazon para ver la luz. "Pondremos mayor énfasis en los autores que están experimentando con esta opción” –afirma el directivo, que menciona entre ellos a Elle Lothlorien. Cavnar termina asegurando que la compañía cuenta con la intención y los medios necesarios para impulsar los textos enriquecidos de estos creadores en el mercado de los dispositivos digitales de lectura.