Para poner el punto y final a la Feria del Libro de Londres, las escritoras Orna Ross y Polly Courtney presentaron su conferencia sobre autoedición y el papel que deberían de desempeñar los autores como empresarios. Tras su experiencia personal con grandes grupos editoriales, estas dos autoras decidieron seguir lo que han denominado la ruta de la autoedición.
Ambas decidieron dar este paso, recoge un artículo de Roger Tagholm publicado en Publishing Perspectives, ante la falta de control creativo y la ausencia de interacción entre su visión de trabajo y el concepto que manejaban las respectivas editoriales para las que trabajaban.
Ante esta situación, Ross decidió ir un paso más allá y crear la Alliance of Independent Author el año pasado y contagiar su entusiasmo a quien quisiera acercarse a su proyecto. Una de las atracciones que le empujó a embarcarse en esta aventura –comenta– es la cantidad de oportunidades que esta decisión puede ofrecer a los escritores noveles.
Ross lamenta de la cantidad de escritores que tiran la toalla ante las dificultades a las que tienen que enfrentarse cuando deciden publicar sus trabajos. Ahora bien –continúa– si se toma un enfoque más positivo y emprendedor, si el autor se involucra con sus lectores y los escucha, es muy posible que estos decidan apoyar su proyecto y seguirle. Por esta razón, generar el compromiso a través de los medios sociales es fundamental –asegura–.
Tanto Ross como Courtney reconocen que contar con ayuda de terceros es muy importante. En la autoedición se dan una serie de etapas: escribir los borradores, el proceso editorial, la producción digital o en formato papel, el marketing y las ventas. Por lo que estas escritoras creen necesario que los escritores, las librerías y las editoriales independientes se unan para crear alianzas.
Cuando el trabajo sale bien –finaliza Ross– las editoriales tradicionales acaban poniéndose en contacto con los creadores de los proyectos de autoedición. En ese momento –advierte– es fundamental ser consciente de lo que se ha logrado y aferrarse a los derechos de los libros electrónicos. Es muy posible que para sacar adelante la plataforma se haya tenido que trabajar muy duro, por lo que es indispensable darse cuenta del valor que esto supone.