La evolución de la relación de Amazon con los editores, en un libro

Un libro de Brad Stone titulado “The Everything Store: Jeff Bezos and the Age of Amazon” cuenta, entre otras cosas, la evolución que ha habido en la relación del gigante minorista con el sector editorial. Cuando en un principio se vio su aparición como algo favorable, con el paso de tiempo la empresa ha pasado a ser la más poderosa y temida en la industria del libro.

Un libro de Brad Stone titulado The Everything Store: Jeff Bezos and the Age of Amazon cuenta, entre otras cosas, la evolución que ha habido en la relación del gigante minorista con el sector editorial. Cuando en un principio se vio su aparición como algo favorable, con el paso de tiempo la empresa ha pasado a ser la más poderosa y temida en la industria del libro.

Entre los momentos más decisivos de la empresa, Jim Milliot recoge los que a su parecer son los más determinantes, en un artículo publicado en Publishers Weekly.

Para este periodista la transición comenzó en 2004, cuando su participación en las ventas creció lo suficiente para generar beneficios y así poder convertirse en el promotor de libros más agresivo del mercado, además de ofrecer las mejores condiciones a las editoriales. A aquellas que se resistieron a entrar, Amazon las amenazó con sacarlas del sistema de recomendación automatizado, una actitud que sorprendió incluso a algunos empleados de la empresa.

A este enfoque –continúa– le siguió el esfuerzo que puso la compañía por hacerse con el mayor número de editores que suministraran contenido para su Kindle y a su intención de cobrar por los ebooks 9,99 dólares. En el libro, Stone comenta que Bezos sabía que iba a perder dinero con este precio, pero que estaba dispuesto a correr ese riesgo ante la seguridad de que los editores podrían reducirlo también. Con este cambio –añade este escritor– se produjo una presión adicional sobre los minoristas físicos y supuso una amenaza para los libreros independientes que otorgó a Amazon un mayor poder en el mercado.

En el libro, indica Milliot, Stone le dedica un momento especial a la determinación de la empresa minorista de evitar el pago de impuestos estatales. Bezos –dice el autor– decidió respaldar un enfoque federal de recaudación sobre las ventas, como parte de su estrategia dentro de su servicio de entrega en 24 horas en las principales ciudades.

Al final –prevé este escritor– Amazon conseguirá definir su servicio de entrega en el mismo día para usuarios Premium, tendrá su propia flota de camiones de reparto, lanzará un servicio de distribución de comida en las afueras de las grandes urbes, dispondrá de su propio teléfono móvil, ampliará su presencia internacional, pero también –concluye– estará atentamente vigilado por las autoridades antimonopolio.
 


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