El crecimiento del mercado de libros electrónicos y de segunda mano, la piratería y los descuentos, han llevado a noventa y ocho editoriales británicas a salir del negocio en el último año. Estos son los datos que ha compilado la firma Wilkins Kennedy y en los que también ha incluido a editores de periódicos, revistas y directorios.
Anthony Cork, socio de la firma, informa en un artículo de Liz Bury publicado en The Guardian, que la proliferación de vendedores como Amazon y su modelo de negocio han generado una presión enorme sobre los márgenes de los editores. Aunque hay editoriales que podrían sostener márgenes relativamente pequeños –añade- las de nicho lo tiene muy difícil.
Los grupos editoriales especializados en educación –señala el artículo- son especialmente vulnerables ya que su modelo se está viendo socavado por la piratería digital y la venta en línea de libros de segunda mano en sitios como Amazon Marketplace.
En lo referente al precio de los libros electrónicos, éste también debilita los márgenes editoriales. En el Reino Unido las ventas de ebooks se elevaron un ciento treinta y cuatro por cien en el 2012, mientras que las de los libros impresos se redujeron en un uno por ciento. Por lo tanto –resume Bury- algo más del siete por ciento de las ventas totales de libros en este país corresponden a los libros electrónicos a lo que hay que sumarle –añade- el hecho de que el setenta y nueve por ciento de este mercado lo tiene Amazon.