Triunfo legal de Google para su programa de biblioteca digital

Después de ocho años de litigio, el juez Denny Chin ha rechazado la demanda que interpuso el Sindicato de Autores a Google por la digitalización de libros para su biblioteca. En opinión del letrado, Google Books ofrece beneficios significativos al público, fomenta el progreso de las artes y las ciencias y no infringe ninguna ley contra los derechos de autor.

Después de ocho años de litigio, el juez Denny Chin ha rechazado la demanda que interpuso el Sindicato de Autores a Google por la digitalización de libros para su biblioteca. En opinión del letrado, Google Books ofrece beneficios significativos al público, fomenta el progreso de las artes y las ciencias y no infringe ninguna ley contra los derechos de autor.

El razonamiento que mantiene este sindicato de que este servicio de Google tiene un impacto negativo en el mercado del libro, ha sido rechazado por Chin por completo y añade que por el contrario mejora las ventas en beneficio de los titulares de los derechos de autor.

La empresa del buscador emitió un comunicado en el que ha manifestado su satisfacción con la sentencia y en el que enfatiza el hecho de que Google Books cumple con las leyes de copyright y que su función es la de actuar como un catálogo digital, que ofrece a los usuarios la posibilidad de encontrar libros bien para pedirlos prestados o para comprarlos.

En su análisis, el juez Chin dio un punto de vista diferente al expuesto por el Sindicato de Autores. En su opinión, se trata de un instrumento de gran valor que permite a estudiantes, profesores y bibliotecarios localizar libros de una forma más eficiente. Hace posible –añade– que poblaciones con problemas para acceder a ciertos contenidos puedan superar estas barreras. También –concluye- genera nuevos públicos y crea nuevas fuentes de ingresos para autores y editores.

Aunque el sindicato ha dicho que apelará esta decisión, Andrew Albanese ha manifestado en un artículo publicado en Publishers Weekly, que lo tiene muy difícil. Tras ochos años de disputas legales –finaliza– este caso, salvo un revés de última hora, parece haber llegado a su fin.
 


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