La Asociación de Libreros Estadounidenses (BA) ha decidido no crear una iniciativa que controle la aparición de contenido pornográfico en los libros electrónicos, a raíz de lo ocurrido hace un mes a empresas como Kobo o Amazon. Tras una reunión celebrada entre el Consejo de la BA y su jefe de comercio e industria, Sydney Davies, se llegó a la conclusión de que se trata de un problema que deben solventar los agregadores de estos títulos y no esta Asociación.
Hace un mes, muchas empresas distribuidoras de libros electrónicos vieron que en sus listas de libros autopublicados aparecían títulos con contenido ofensivo y pornográfico. Ante esta situación, la BA se planteó la posibilidad de crear alguna medida para controlar este tipo de textos. Tras valorarlo durante algún tiempo, sugirió que tendrían que ser los libreros los encargados de ponerse en contacto con sus proveedores y que fuesen estos los encargados de informarles y garantizarles que la temática de los libros se ajusta a su política de edición.
Davies ha informado, según un artículo que ha publicado Lisa Campbell en The Bookseller, que algunas editoriales que decidieron revisar el contenido de los títulos autopublicados que se encontraban en sus catálogos eliminaron un número bastante reducido.
Kobo, una de las afectadas, ha anunciado una nueva política de contenidos –informa Campbell– en la que deja claro que en ningún momento se incluirán en su plataforma ebooks con contenido pornográfico, incesto, pornografía infantil o cualquier tema en el que se haga apología a la violencia.
Robert Sharp, director de campañas y comunicación de English PEN, advierte a las compañías de que sean especialmente cuidadosas en lo relativo a la libertad de expresión a la hora de configurar sus políticas y añade: “Hay que recordar que muy a menudo la literatura es ofensiva y eso no debería ser un detonante para la supresión de los libros”. Títulos como El Amante de Lady Chatterley o Lolita –concluye– podrían no haber visto la luz al considerarse en estos momentos irrespetuosos o denigrantes.